Alerta por empresas de desinfección «patito» en Chiapas
La emergencia generada por la pandemia de Covid-19 ha mostrado también algunos de los peores rostros del oportunismo, las mezquinad y la falta de humanidad para hacer de la desesperación o el miedo un negocio redondo. Así ha sucedido con la proliferación repentina de empresas que ofrecen servicios de desinfección a viviendas, oficinas y empresas sin cumplir las regulaciones de seguridad para el manejo de sustancias.
Hace unos días la Asociación Nacional de Controladores de Plagas Urbanas advirtió sobre la proliferación desproporcionada de supuestas empresas de desinfección sin documentación oficial que acredite la seguridad de sus servicios. Según datos de la misma agrupación, se ha registrado un aumento de entre 300 y 400 por ciento de empresas «patito» dedicadas a brindar servicio de «sanitización» o desinfección de inmuebles, especialmente de casas.
Rafael Arámbula, presidente de dicha asociación, indicó que durante los meses de la pandemia ha sido notorio el surgimiento de empresas o particulares que han salido al mercado ofreciendo desinfectar casas y «un supuesto servicio especializado para acabar con el virus del Covid-19», sin que en realidad tengan conocimiento de los químicos necesarios, así como la disolución requerida por las autoridades sanitarias.
Y en Chiapas la situación no es tan distinta. Empresarios locales han señalado un problema similar. Se trata de empresa creadas de manera exprés, para aprovechar la crisis y la demanda, a fin de ofrecer productos engañosos que podrían significar un verdadero peligro para la población.
En la entidad chiapaneca ya se han documentado casos de empresa «patito» que ofrecen purificadores de ambiente, generadores de ozono o diversos productos milagro (la mayoría de fabricación china) que «garantizan» ayudar a desinfectar contra virus como el Covid-19. Sin embargo, el verdadero riesgo está en los procesos de fumigación y aplicación de sustancias de desinfección sin el control de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
No es un asunto menor. Los procesos de desinfección o «sanitización» podrían incluir sustancias nocivas para la salud o sin efecto real que, además de significar un gasto inútil de dinero, podrían propiciar una sensación de confianza peligrosa. La situación ha activado las alertas tanto dentro del sector regulado como entre las autoridades sanitarias por los múltiples peligros que implica.
Se han detectado casos de empresas «patito» en Chiapas que ofrecen hasta certificados de desinfección por 30 días, con sellos de una agencia de protección ambiental de otro país. No obstante, lo cierto es que las desinfecciones no pueden tener garantías de temporalidad, sobre todo en espacios de acceso público donde la entrada de personas que pudieran estar contagiadas es incontrolable.
Ante semejante situación, las empresas reguladas han hecho un llamado a la ciudadanía para evitar riesgos, pidiendo a la población solicitar las licencias emitidas por la Secretaría de Salud (federal o estatal), con base a la norma NOM-556-SSA1-2012, antes de contratar cualquier servicio de desinfección. Mientras la Cofepris parece actuar con lentitud ante la problemática.
La oferta de servicios de «sanitización» sin regulación salubre es un tema que parece multiplicarse ante el silencio de las autoridades, pero que significa un potencial riesgo para la salud pública. No es asunto que deba tomarse con ligereza, pues implica un riesgo elevado para miles de familias y empresas que, en plena crisis epidemiológica, ahora también tiene que cuidarse de los oportunistas engañosos… así las cosas.