En la Mira / Hector Estrada

4T sigue pagando «favores» a Manuel Velasco

¿De qué tamaño ha de haber sido el favor o apoyo político dado por el gobierno de Manuel Velasco Coello al proyecto electoral de López Obrador para que a más año y medio de gobierno federal se siga premiando a los protegidos del ex gobernador chiapaneco? Esa es la inevitable pregunta que miles de chiapanecos se hicieron este martes con el nombramiento de la exfuncionaria estatal Itzel de León Villard como nueva cónsul de México en California, Estados Unidos.
El anuncio hecho la noche de este martes por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) dejó sin palabras a más de uno en Chiapas. Y es que, de la nada, sin mayor mérito que el que haber sido integrante del gabinete de Velasco Coello y diputada local durante el gobierno verde, el gobierno federal decidió obsequiar el consulado de San Bernardino, California, a una exfuncionaria chiapaneca que además fue señalada por desvío de recursos.
Y es que los vínculos de la familia De León Villard con el ex gobernador chiapaneco y su madre, Leticia Coello de Velasco, son del dominio público desde hace mucho. Se trata de una estrecha relación personal de años que se transformó en una profunda y turbia complicidad política que se mantiene hasta ahora.
Sasil de León se convirtió en una de sus principales operadoras y orquestadoras del desvío de recursos públicos para la alimentación de programas asistencialistas con fines electorales. Desde la Secretaría de Desarrollo y Empoderamiento de la Mujer (SEDEM) se bajaron recursos federales para la ejecución de programas como «Bienestar, de Corazón a Corazón» para alimentar estructuras políticas del Partido Verde.
Se trataba de un programa asistencialista al que se le destinó anualmente un presupuesto aproximado de 200 millones de pesos, transformados en «apoyos» económicos (de 500 pesos) o despensas, para manipular, condicionar o abusar de alrededor de 40 mil madres solteras de escasos recursos, empadronadas bajo una clara estructura electorera, usual de las viejas prácticas partidistas.
Tras la salida de Sasil para convertirse en diputada federal y luego en delegada de Sedesol, su hermana Itzel de León tomó el cargo en la SEDEM donde continuó con el reclutamiento de líderes de sector en diversas colonias, barrios y ejidos de Chiapas para formar grupos de mujeres (madres solteras o no) a quienes se empadronó y afilió de manera ilegal al PVEM. La única condición para seguir recibiendo el «apoyo gubernamental» era acudir a los eventos que se les dijera y garantizar votos durante los comicios.
La Secretaría de Desarrollo y Empoderamiento de la Mujer se convirtió en una de las dos dependencias estatales que más recursos recibió durante el sexenio de Velasco Coello. Las irregularidades y malversación de recursos al interior de la dependencia se volvieron un secreto a voces, además de la constante exigencia de grupos feministas y ONG´s para sacar a las hermanas De León Villard de la dependencia debido a las graves omisiones y obstaculización a la lucha contra la violencia de género en Chiapas.
Sin embargo, fue a finales de 2017 y principios de 2018 cuando la cloaca se destapó. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer la detección de un desvió de recursos por más de 685 millones de pesos mediante el programa «Bienestar de Corazón a Corazón. La dependencia había intentado justificar 44 contratos para la realización de eventos masivos y publicidad con facturas que finalmente fueron señaladas como irregulares por el organismo auditor.
La traición de Velasco al gobierno de Peña Nieto, con el apoyo cada vez más evidente a Obrador, había desatado la ira de la presidencia de la república abriendo públicamente casos de corrupción en Chiapas que involucraban de manera directa a las hermanas De León, el secretario de Hacienda estatal Humberto Pedrero y al propio Manuel Velasco. Pero la derrota priista y el ascenso de López Obrador dejó el expediente en el olvido, hasta a mediados del año pasado cuando la 4T dio por solventadas las pruebas y cerrada la carpeta del caso.
Hoy Sasil de León Villar es senadora de la república y coordinadora del grupo parlamentario del Partido Encuentro Social en el Senado, mientras su hermano Kalyanamaya (Maya) de León Villar hace lo propio en el Congreso de Chiapas. Ambos llegaron a sus respectivos puestos como resultado de las candidaturas encabezadas por Morena, resultado de los acuerdos entre Obrador y Velasco. Sólo hacía falta Itzel en el regazo de la denominada cuarta transformación.
El «regalo» hecho por la Secretaría de Relaciones Exteriores a la menor de las hermanas De León Villard no deja espacio a las dudas, si es que todavía hubieran, sobre la cercanía o deuda política que López Obrador sigue pagando a Velasco para generar protección y brindar espacios a sus cómplices del saqueo estatal. Es así como Andrés Manuel sigue demostrando lo poco que le importa el sentir del pueblo chiapaneco y su sed de justicia, alimentando los motivos para una decepción inevitable en la entidad que tanto dice querer… así las cosas.

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