En la Mira / Hector Estrada

¿Quién es Katy Aguiar, la única candidata por Tuxtla?

ENTREVISTA

De las 14 postulaciones al ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Katy Aguiar es la única mujer que aparecerá en la boleta electoral del próximo 6 de junio como candidata a la presidencia municipal.

Elvira Catalina Aguilar Álvarez, de 33 años de edad, es actualmente candidata del Partido de Trabajo (PT) al gobierno de la capital chiapaneca y una de las más jóvenes propuestas. Su registro fue de los últimos en hacerse públicos y se convirtió en «bálsamo» puro para un escenario que parecía quedarse sin ningún resquicio de representación femenina en la contienda por Tuxtla Gutiérrez.

A decir de Katy Aguiar, su condición como única candidata en la boleta electoral significa no sólo una gran responsabilidad para representar los intereses del sector y promover su participación, sino también una lamentable realidad respecto a la inequidad que aún existe en los espacios de la política mexicana.

«Lo ideal hubiese sido NO ser la única. Las mujeres hemos sido tratadas históricamente como ciudadanas de segunda, y hay que decirlo así, porque precisamente lo vemos en una boleta donde generalmente no estamos representadas, y esto es el resultado de políticas públicas sin perspectivas de género», dijo.

Sin embargo, ser mujer no es su principal argumento para contender por el ayuntamiento tuxtleco. Katy cuenta con 15 años de militancia en el Partido del Trabajo, cinco años en la Comisión Ejecutiva y coordinadora municipal del partido; además de 15 años trabajando junto a las organizaciones de la sociedad civil.

«Tengo trayectoria dentro de las organizaciones de la sociedad civil. Entonces me considero más una ciudadana que una política convencional. Tengo trabajo directo con la ciudadanía, no sólo desde mis 15 años de militancia en el Partido del Trabajo, sino desde el trabajo directo con las organizaciones, que son la mejor referencia que se pueda tener».

Pero, a decir de la candidata petista, ¿qué es lo que se ha hecho mal o dejado de hacer en Tuxtla Gutiérrez?

«El rezago que presenta la ciudad no es producto de una administración, es producto de muchas que han utilizado los recursos para enriquecerse. Lo hemos visto. Lo sabemos. El dinero del ayuntamiento no ha sido invertido en proyectos de desarrollo social. Y una de las mayores debilidades que encuentro en la mayoría de las administraciones es que no se han acercado a la gente para tomar decisiones».

«Se han desarrollado gobiernos municipales verticales, con decisiones tomadas detrás de un escritorio, sin diagnósticos y sin caminar la ciudad. Y por eso los proyectos no han sido dirigidos a las verdaderas necesidades. Finalmente, las administraciones sí se han alejado de la ciudadanía».

Después de la crisis económica agudizada por la pandemia de Covid-19, para Katy Aguiar existen actualmente dos temas prioritarios que necesitan abordarse con urgencia como son: la reactivación económica y la seguridad.

«La reactivación económica y la generación de empleos son primordiales, porque las personas están teniendo una crisis económica agravada por la pandemia. Muchas familias se han visto obligadas a vender propiedades o pertenencias personales. Muchos negocios han cerrado, entre otras tantas consecuencias. Y eso genera inevitablemente una situación de inseguridad y de malestar general».

«La inseguridad es otro tema importante. Hay que reconocer que desde el ayuntamiento no se ha podido combatir la criminalidad. Han faltado programas de prevención o capacitación a los cuerpos policiales. No se están haciendo exámenes efectivos de control de confianza; pero, además, la corrupción se encuentra muy enquistada en estos cuerpos policiacos, por lo que se requiere una limpieza a fondo».

Y ¿qué opina sobre el tema Proactiva-Veolia, la contaminación de su relleno sanitario y la complicidad en torno al caso?

«Es un tema controversial, muy preocupante, pero además es urgente que se revisen esos contratos. Porque la empresa debe cumplir con las clausulas básicas, no solamente en lo que respecta al servicio, sino además del derecho a un ambiente sano que tienen las familias tuxtlecas. Se tienen que buscar soluciones definitivas como una reubicación al relleno sanitario o, en un sentido más drástico, hasta rescindir los contratos».

«La gente está de verdad molesta porque no se han transparentado los recursos, los procesos de licitación, ni los acuerdos que se tienen con estás empresas. En general existe un sentimiento de desconfianza».

Para Aguiar enfrentarse a la maquinaria electoral y el poder económico detrás de las grandes alianzas partidistas no es asunto sencillo, sobre todo con un presupuesto prácticamente nulo y candidatos que llevan varios años haciendo campaña para saltar de cargo en cargo con recursos públicos.

«Los candidatos de siempre no dejan esas viejas prácticas políticas que tanto daño le han hecho a la sociedad. Me he encontrado con un camino muy escabroso de mucha desconfianza, precisamente porque ese tipo de personajes han hecho mala política, y ese es el reto de las nuevas generaciones, cambiar esa percepción, recobrar la confianza con responsabilidad, ciudadanizando a la política».

«Se necesita involucrar a la gente y llamarla a participar en las decisiones que se toman. Soy una mujer ciudadana, convencida que las cosas pueden cambiar y que las nuevas generaciones podemos proponer una política diferente para, junto a la ciudadanía, buscar soluciones a los grandes problemas de nuestro municipio».

Aunque renunció a su anterior trabajo para apoyar al candidato o candidata de su partido, Katy Aguiar nunca imaginó que la responsabilidad finalmente caería sobre sus hombros. Hoy, sin costosas estructuras de campaña, ha decidido enfocar sus esfuerzos a tocar las puertas que sean posibles y llamar al apoyo voluntario de quienes puedan sumarse a su campaña y trasmitir su mensaje.

Dice ser una mujer convencida de que el poder de cambiar las cosas está solamente en la ciudadanía y la decisión de organizarse, informarse, decidir con plena conciencia y ejercer sus derechos.

«Quiero hacer un llamado a la ciudadanía para que hagamos efectivo el derecho que tenemos a decidir el tipo de autoridades para lo siguientes tres años. Es un ejercicio democrático que nos lleva tres o cinco minutos, pero que determina el rumbo de nuestra ciudad. Si queremos que las cosas sigan siendo como hasta ahora están las opciones de siempre, pero si realmente queremos que la ciudad se transforme los invito a darle una oportunidad a propuestas alternativas con verdaderas ganas de trabajar por Tuxtla», puntualizó.

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