Los 18 mdp en luminarias que Carlos Morales no ha podido comprobar
Sin documentación comprobatoria completa, discrepancias importantes entre los materiales cotizados y los instalados, duplicidad de reportes fotográficos y un proceso de adjudicación directa anómalo, la Auditoria Superior del Estado (ASE) detectó irregularidades por 18 millones 680 mil pesos en el proyecto de «Suministro e Instalación de Luminarias» realizado por el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez durante el 2019 y 2020.
Según consta en el «Informe Individual de Auditoría de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019», publicado recientemente por la ASE, el gobierno municipal encabezado por Carlos Morales Vázquez incurrió en diversas anomalías comprobatorias y de ejecución, así como deficiencias en el manejo de material en buen estado dentro de las bodegas municipales.
El posible desfalco al erario forma parte de un proceso de compra e instalación de 9 mil 500 luminarias led. Paradójicamente la acción se asignó en la modalidad de adjudicación directa mediante «Contrato de Compraventa e Instalación» con fecha del 30 de octubre de 2019, por un importe total de 44 millones de pesos.
De manera sospechosa la licitación por Convocatoria Pública LCP/OM/DA/011/2019 fue declarada desierta, por lo que el gobierno municipal decidió beneficiar de manera directa a la empresa «Energétika Sustentable y Ecología S.A. de C.V.» a quien se le dio un plazo de 75 días para realizar el trabajo, para concluir antes de finalizar el mes de enero de 2020.
Para realizar la evaluación cualitativa y cuantitativa de los recursos públicos bajo investigación, la Auditoría Superior efectuó una verificación y levantamiento físico, que constan en el Acta Parcial de Auditoría, así como en la Cédula de Revisión Documental y Cédula Analítica de Egresos, resultando diversas anomalías como que las lámparas propuestas no coinciden con lo presentado en el catálogo y pruebas presentadas, existiendo discrepancias entre lo que dice la ficha técnica, los catálogos y las lámparas instaladas.
Se determinó que el monto contratado rebasa el rango permitido para esta modalidad, ya que el importe de la adquisición es mayor a 310 mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Aunado a ello, no se garantizaron criterios de economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad, transparencia y honradez, en virtud que no se consideraron parámetros de comparación con otras empresas que proporcionaran mejores condiciones disponibles para el ayuntamiento.
La ASE añadió que los 18 millones bajo investigación carecen de documentos comprobatorios para acreditar su destino, debido a que no se anexan las pruebas que demuestren los pagos realizados. Se detectó duplicidad en el reporte fotográfico y las ubicaciones que indican no corresponden a las fotografías presentadas. Además, se corroboró que en algunos tramos referidos no hubo proceso real de sustitución de lámparas existentes y colocación de luminarias como se menciona en el informe municipal.
A lo anterior se suma la falta de documentación en el que certifique el ahorro energético argumentado como parte de justificación para dicha inversión millonaria y el deficiente manejo de las luminarias funcionales que fueron finalmente retiradas para luego ser «almacenadas a la intemperie en oficinas de la Dirección de Alumbrado», significando un daño físico directo al patrimonio municipal.
La información corroborable directamente mediante el portal de la ASE (https://n9.cl/0ysql) abre un nuevo escándalo para Carlos Morales Vázquez, relecto hace sólo unas semanas como presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez. Y es que, lo expuesto por el máximo órgano auditor de Chiapas va más allá de la simple falta de facturas; expone prácticas anómalas en los procesos de licitación, ejecución y manejo de bienes municipales, que si bien (como en el caso de los contenedores) parecen justificados en el espacio público, podrían esconder manejos irregulares de fondo… así las cosas.