Durante 2021 la niñez mexicana fue invisible en el Presupuesto de Egresos de la Federación y en las instituciones públicas
Anayeli García Martínez / Cimac Noticias
Ciudad de México.- La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) alertó que existe el riesgo de que el Gobierno federal desaparezca el Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), como lo hizo con el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), el pasado 31 de diciembre.
Al presentar su balance anual 2021, que dio a conocer de forma virtual, la Redim aseguró que no hay voluntad del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para sesionar y presidir el Sistema, que por ley debe encabezar y el cual está sin titular desde marzo de 2021, cuando dejó el cargo Ricardo Bucio Mújica.
Por el contrario, la directora ejecutiva de la Redim, Tania Ramírez Hernández, aseguró que 2021 cerró con una iniciativa de presidencia enviada en noviembre a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) para reformar la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil para subsumir el Sipinna al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El Sipinna se creó en 2014 como el mecanismo para incorporar a niñas, niños y adolescentes como sujetos de la acción del Estado mexicano, a nivel federal, estatal y municipal, en concordancia con la Convención de los Derechos del Niño, y se creó desde la perspectiva de que una sola institución, como el DIF, no basta para atender a la tercera parte de la población del país.
De acuerdo con la Redim, anexar el Sipinna al DIF, que es una institución de carácter asistencial y sin facultades para coordinar al Estado mexicano, es eliminar a niñas, niños y adolescentes del mapa del Estado y retroceder 30 años en materia de derechos de la niñez y adolescencias en México.
A pesar de ello, desde enero de 2021 el presidente López Obrador aseguró que Sipinna y el DIF duplicaban funciones por lo que desaparecería el primero. «Vamos a llevar a cabo esta reforma administrativa y vamos a ajustar el gobierno a la nueva realidad, ya no seguir creando estas instituciones, estos aparatos burocráticos, entonces vamos a revisar», dijo.
En menos de seis años este Sistema logró convocar la atención y los trabajos de instituciones públicas, organismos internacionales, poderes y órdenes de Gobierno, academia y sociedad civil, en favor de los derechos de la niñez y adolescencia en México, por lo que ha sido reconocido por instancias internacionales como UNICEF y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como por diversos gobiernos de la región que lo ven como un modelo a seguir.
Al riesgo de desaparecer el Sipinna, explicó Tania Ramírez, se suma que durante 2021 la niñez mexicana fue invisible en el Presupuesto de Egresos de la Federación y en las instituciones públicas. Por ejemplo, expuso que hubo reducciones presupuestales en ámbitos básicos y esenciales del desarrollo como las áreas de primera infancia, salud, discapacidad, seguridad y justicia.
Las organizaciones defensoras de la infancia resaltaron la necesidad de contar con acciones y programas capaces de sustituir el programa de estancias infantiles en apoyo a madres trabajadoras, desaparecidas en 2019, y llamaron la atención por la reducción de 97 por ciento de recursos destinados a la investigación y persecución de delitos cometidos en materia de Derechos Humanos, a pesar de que la niñez vive en medio de una crisis de seguridad.
La Redim expuso que si bien niñas, niños y adolescentes son grupo prioritario en el Programa Nacional de Derechos Humanos y en 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación del Programa Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes 2021-2024, es necesario políticas públicas que antepongan el interés superior de la niñez.