En riesgo, el patrimonio de miles por falta de peritaje profesional

La falta de perfiles certificados para el Dictamen Técnico de Riesgos de Protección Civil no sólo vuelve lento el trámite sino poco confiable; ciudadanos afectados se quejan que en medio de la crisis han tenido que contratar una segunda opinión al considerar que de manera irresponsable y con sobrada facilidad les piden «desalojar» sus propiedades

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]C[/dropcap]iudadanos afectados por el sismo de 8.2 de magnitud que azotó a la entidad el pasado 7 de septiembre se quejan que en medio de la crisis han tenido que contratar una segunda opinión al considerar que de manera irresponsable y con sobrada facilidad las autoridades les piden «desalojar» sus propiedades.
Mientras en Chiapas sigue temblando ―se han presentado más de 3 mil réplicas, según el Servicio Sismológico Nacional―, los daños materiales y el número de personas afectadas incrementan, al igual que la incertidumbre de la población debido a la falta de perfiles certificados para realizar el Dictamen Técnico de Riesgos de Protección Civil, lo que no sólo vuelve lento el trámite sino poco confiable.
Para conocer cuál debe ser el perfil idóneo de los peritos, cómo debe realizarse un correcto dictamen y quiénes son los responsables de los daños materiales después de un siniestro, Portavoz habló con especialistas en construcción y riesgos, quienes coincidieron en que únicamente los ingenieros civiles con especialidad o maestría en infraestructura deben hacer las inspecciones en edificios y viviendas que sufrieron daños tras el sismo.
De acuerdo con Ernesto Ruiz Coello, ingeniero civil y experto en consultoría y diseño de análisis estructural, para ser perito es necesario estar formalmente registrado en la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento como director responsable de obra y como corresponsal estructural.
Detalló que si bien, deben ser ingenieros civiles los encargados de inspeccionar los daños en las construcciones, los arquitectos también pueden cumplir con el perfil siempre y cuando tengan un diplomado en verificación estructural y estén debidamente registrados ante las autoridades municipales.
Por su parte, el doctor en riesgos sísmicos egresado de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y profesor investigador en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), Raúl González Herrera, dio a conocer que en todo el estado únicamente hay 50 peritos certificados, de los cuales uno o dos están adjuntos a Protección Civil.
La falta de personal capacitado ha provocado la demora en los dictámenes de riesgo; dada la emergencia a nivel estatal y la alta demanda, el especialista dijo que las autoridades han priorizado enviar a los peritos certificados a los edificios más grandes o importantes, como escuelas y hospitales, confiando en que los daños en el resto de las construcciones no son severos.
«Especialistas propiamente en estructuras, hay muy pocos en todo el estado, pero PC cuenta con personal que tiene la habilidad para determinar si un daño es estructural o no, aunque difícilmente podrá decir a simple vista qué tan grave es la afectación que presenta la construcción», explicó el doctor en riesgo sísmicos.
Raúl González recordó que todas las estructuras que enfrentan un sismo no quedan igual de seguras que antes debido a que toda la construcción detiene el movimiento entre sus conexiones; es decir, entre los muros, lozas y columnas.
«Todas las estructuras son menos resistentes de lo que eran antes del sismo de magnitud 8.2 y sus réplicas, es necesario que todos entiendan que las construcciones en el estado, sin excepción, tienen el mínimo daño, aunque no sea evidente», expresó.

¿Cómo inspeccionar un edificio?

El experto en consultoría y diseño de análisis estructural, Ernesto Ruiz, recomendó no dejarse llevar por toda la información que circula en redes sociales y en algunos medios que, aseguran, la gravedad de las grietas puede determinarse a partir de su forma y orientación, pues los daños no siempre están ligados a un tipo de patología.
Lo más recomendable es acudir con un corresponsal en la materia para que haga el dictamen y asegure que, en efecto, las grietas o fisuras corresponden a daños estructurales.
El doctor en riesgo sísmico explicó que para que el daño en un edificio sea estructural tiene que tener grietas de al menos 5 milímetros y haber cortado ambas caras de la estructura, si las fisuras son menores, entonces estamos ante un daño de repello, algo que es fácilmente reparable.
Los daños en las losas comúnmente tienen qué ver con falta de mantenimiento y problemas de impermeabilización; con el sismo, estos se agudizan pero no necesariamente son un daño estructural.
«Estamos ante dos situaciones que vale la pena tomar en cuenta; en primer lugar, que la persona que no cuenta con el perfil puede asustarse al notar fisuras que no contribuyen a la seguridad estructural porque no entiende cuál es el sistema o, al contrario, pueden no ver los daños porque no son muy grandes o evidentes, sin embargo en realidad éstos pueden ser más críticos de lo que parecen».
Las afectaciones más graves se presentan en las conexiones, es decir, en muros y columnas; por eso, ambos especialistas recomiendan revisar que estos no tengan grietas diagonales que hayan cortado la estructura en ambos lados, así como en las columnas que tienen conexión con vigas.
Además, recomendaron observar que éstas no estén recientemente repelladas o pintadas y de ser así, inmediatamente solicitar el dictamen de PC para verificar si la columna o muro contaba con daño previo.
«Se han reportado casos en los que los dueños de los edificios o directivos de escuelas particulares disfrazan los daños para que los peritajes resulten favorables, por eso de gran importancia que los padres estén muy atentos a estos detalles».
Tan sólo el día de ayer, madres y padres de familia dieron a conocer a los medios de comunicación que temen que las réplicas se conviertan en un riesgo más grande para los estudiantes; desconfían en los dictámenes hechos por el personal de PC, toda vez que muchas de las escuelas en las que ya se ha ordenado el regreso a clases, presentan daños visibles en su estructura y empeoran con cada réplica.
En este sentido, cabe señalar que toda institución educativa que reinicie clases debe pegar visiblemente en su entrada, una copia de la firma del director responsable de obra o evaluador de PC que dictaminó favorable el reinicio de clases; esta copia debe tener la firma y el sello para que todo el personal y comunidad escolar vea que el centro educativo es seguro.
Explicaron que PC dictamina en riesgo a las instituciones que tienen un daño evidente; sin embargo, podrían haber algunas escuelas que ya tengan una historia de daños por eso es importante que el Comité de Padres de Familia tenga este recuento y en caso de no tenerlo, debe solicitarlo para descartar daños importantes a partir del sismo de gran magnitud que se presentó en el estado.

¿Cómo deben ser las inspecciones de PC?

Protección Civil sólo puede hacer el dictamen nivel 0 y el dictamen nivel 1, dijo el especialista en riesgos sísmicos, Raúl González.
El dictamen nivel 0 es aquel que se realiza durante las primeras horas después de presentarse el siniestro y permite a la instancia conocer si el edificio puede ser ocupado inmediatamente o si se desaloja; una vez hecho el dictamen nivel 0 debe dar pie al nivel 1, en el que un especialista hace un recorrido y un dictamen por escrito en el que explica qué tipos de daños presenta la construcción y si requiere de una reparación mayor.
En caso que el dictaminador especifique que la construcción sufrió perjuicios mayores solicita un dictamen nivel 2, que únicamente se hace con modelos computarizados que revisan el comportamiento de la infraestructura, para finalmente dar pie al dictamen nivel 3 en el que los especialistas hacen extracción del material y pruebas con escáner.
Se llega a este nivel cuando hay daños en la infraestructura y cuando ésta no cuenta con planos o proyectos. Este tipo de dictamen sólo lo puede hacer un estructurista con cierta experiencia para el trabajo.
«Este dictamen escanea las columnas para determinar qué cantidad de acero tiene, para verificar si están huecas o si están bien coladas, y este tipo de dictamen puede tardarse de dos a tres meses».
Debido a que no hay suficientes peritos para dictaminar todas las construcciones, el estado —a través de PC— ha generado diplomados en casi todos los municipios para que los contratistas se capaciten.
Gran parte de las escuelas y empresas privadas muchas veces han contratado a dictaminadores para acelerar sus procesos de apertura.
Por ley, el responsable de la seguridad de la infraestructura es el dictaminador que firma la autorización, conjuntamente con el director de la escuela o el propietario en caso de tratarse de un espacio rentado.
Estas personas deberían estar interesadas en que se haga un buen dictamen porque en caso de suceder un accidente grave, son las responsables ante la sociedad y las leyes mexicanas por haber construido en riesgo y no haber contribuido a que se atendiera un espacio que sería ocupado por muchas personas.
«Esto nos lleva a involucrarnos más en la seguridad de estos espacios y de todas las construcciones porque incluso en las mismas viviendas, no dimensionan que al no hacer un buen dictamen están poniendo en riesgo a todos los integrantes de la familia», señaló el doctor en riesgos sísmico.

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