Senadores de la República y diputados federales pidieron al gobierno mexicano no incurrir en la sumisión ante la imposición de aranceles del gobierno de Estados Unidos
Agencias
[dropcap]S[/dropcap]enadores de la República y diputados federales pidieron al gobierno mexicano «no dejarse, no incurrir en la sumisión, no aflojar ni agachar la cabeza», ante la imposición unilateral de cuotas arancelarias del gobierno de Estados Unidos.
Los legisladores felicitaron al Ejecutivo Federal por su decisión de responder con medidas recíprocas, pero demandaron aplicar otras fuertes medidas sanitarias adicionales, para la importación de frutas estadounidenses como las manzanas, altamente afectadas por pesticidas.
El senador del PRI, Patricio Martínez, de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, dijo que «fomentar la buena relación humana y comercial con nuestros socios del TLCAN no implica de ninguna manera sumisión o actitud tolerante y pasiva, ante las reiteradas violaciones a los acuerdos vigentes».
«Estados Unidos es nuestro socio y resulta inaceptable que nos acuse de abuso en la aplicación de un tratado comercial que durante muchos años les ha resultado superavitario», argumentó el también exgobernador de Chihuahua.
En una carta enviada al titular de Economía, Ildefonso Guajardo, consideró que «contabilizar solamente algunas cuentas del comercio sin considerar las enormes ventajas que México ha concedido con su apertura a las empresas norteamericanas, desde hamburguesas, refrescos y jabones, hasta lo más tecnificado, incluyendo banca, es un juicio parcial inaceptable».
Por eso pidió al secretario de Economía que «implemente inmediatamente acciones de vigilancia sanitaria a las importaciones de manzana norteamericana, que por mucho tiempo han sido laxas y tolerantes, por el contenido de pesticidas y conservadores dañinos para la salud de los consumidores mexicanos».
Solicitó que «se suspendan desde hoy esas importaciones hasta en tanto se establezcan los protocolos de inspección y laboratorios que eviten el cáncer y otras enfermedades a los consumidores».
El presidente de la Comisión de Economía del Senado, el panista Héctor Larios, dio todo su respaldo al gobierno mexicano en sus medidas adoptadas, pero llamó a «no dejarse» y recordó que «en otros momentos, en lo que se ha querido gravar las exportaciones, se aplica la misma medida y se avanza en la resolución entre ambos países».
El presidente de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, Jorge Dávila, del PRI, expresó su «respaldo absoluto a la respuesta mexicana de imponer medidas equivalentes a diversos productos», y las calificó de «lógicas y firmes».
Advirtió que «nadie conviene una guerra comercial» y que «cualquier acuerdo que se alcance con el vecino país debe circunscribirse a nuestros principios esenciales, como la defensa de la soberanía nacional; tener siempre una visión propositiva por encima de diferencias; imprimir dinamismo y competitividad a la relación comercial y discutir todos los temas bajo un esquema de conciliación y equidad».
El vicecoordinador del PT- Morena en el Senado, Humberto Fernández, conminó a los negociadores del TLCAN a «no aflojar»» ni «agachar la cabeza»», frente a la decisión tomada por Estados Unidos.
Se pronunció por una «respuesta racional, proporcional, pero de dignidad. Es una presión de Donald Trump, dijo, para ganar un Tratado de Libre Comercio en sus términos. El llamado a los negociadores es que no se «aflojen»», defender los intereses nacionales y que «no podemos agacharnos»» frente a estas bravatas»».
