La compositora, cantante y directora mexicana será recordada en la sesión del Aula virtual OCBA, el jueves 18 de marzo a las 17:00 horas
Aquínoticias Staff
La vida y obra de Sofía Cancino de Cuevas, autora de casi un centenar de obras para orquesta sinfónica, ópera, orquesta y coro, música de cámara, piano solo y piano y voz, será tema de la próxima charla en vivo Viajes por la música clásica, la cual se llevará a cabo el jueves 18 de marzo a las 17:00 horas, como parte del programa Aula virtual de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA).
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la agrupación del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), que dirige Ludwig Carrasco, tendrá como invitada especial a la violonchelista mexicana Alejandra Galarza, quien ahondará sobre la participación de las mujeres en la música. La sesión se podrá escuchar a través de la cuenta de Facebook: https://www.facebook.com/OCBAinbal.
Las y los visitantes virtuales podrán hacer preguntas que serán respondidas en tiempo real por el director artístico de la OCBA. El objetivo de esta serie de charlas de divulgación artística es que el público conozca parte del legado de grandes compositoras y compositores, tanto mexicanos como extranjeros, en el marco de #MujeresPorLaEsperanza, #QueVivanLasMujeres y del programa «Contigo en la distancia» de la Secretaría de Cultura.
Sofía Cancino de Cuevas (1897-1982) fue quizá la primera compositora mexicana en haber creado una sinfonía, de acuerdo con la investigación que realiza el músico Alejandro Duprat, quien lleva a cabo la catalogación de la obra de Cancino, la cual permanece prácticamente inédita.
Duprat también integró una lista con las obras de Cancino que, a pesar de estar registradas, se encuentran extraviadas, entre ellas un Concierto para piano y orquesta, la Segunda Sinfonía y las óperas Michoacana y Promesa d´artista e parola di re.
La compositora estudió en la academia de Pedro Luis Ogazón, donde obtuvo el título de profesora de piano a los 22 años. En 1932 Ingresó a la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México para estudiar canto con Consuelo Escobar de Castro y David Silva, además de composición con Rafael Tello, Manuel M. Ponce y Julián Carrillo.
Debutó como mezzosoprano en 1937, con la interpretación de diversas arias de ópera. Participó, asimismo, en Il Barbiere di Siviglia, de Rossini, en el papel de Rosina, en el Auditorio del Colegio Americano en 1938.
Terminó sus estudios de composición en 1939 y estrenó su Cuarteto para cuerdas núm. 1, Op.1. Además, se presentó como pianista y compositora con su obra Concierto para piano, la cual está extraviada.
En 1941 dirigió la ópera Don Giovanni, de Mozart, en el Teatro Arbeu de la Ciudad de México, lo que la convirtió en la primera directora de orquesta en México.
