Aunque las lesbianas comparten varios tipos de agresiones con otros miembros de la comunidad disidente, tales violencias se expresan u originan de manera distinta en su intersección con la violencia de género
Diana Hernández Gómez / Cimac Noticias
Ciudad de México.- Este 28 de junio, el Instituto Nacional sobre Geografía y Estadística (Inegi) publicó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) 2021. Aunque esto visibilizó por primera vez en un ejercicio estadístico formal las diferentes violencias que enfrenta la comunidad LGBT+ en general, aún falta claridad sobre las circunstancias específicas que enfrentan las mujeres lesbianas en el país.
De acuerdo con los resultados de la Endiseg 2021, hay 5 millones de personas de la comunidad LGBT+ en México. De estas, 10.6 por ciento son mujeres lesbianas y 13.5 por ciento han experimentado atracción tanto hacia hombres como otras mujeres. Pero más allá de este dato, ¿a qué agresiones cotidianas se enfrentan las mujeres de la comunidad?
No todas son violencias compartidas
En la República mexicana, la comunidad LGBT+ experimenta violencias como el rechazo en el hogar y las escuelas –en algunos casos, desde la infancia–, así como la discriminación laboral.
La Endiseg 2021 ilustra estas agresiones y las engloba en dos grandes grupos: LGB+ y Trans+. El primero de ellos incluye a lesbianas, gays y bisexuales; el segundo, a personas transgénero, transexuales y de otras identidades genéricas.
De acuerdo con la representación estadística del Inegi, ambos grupos comparten violaciones a sus derechos. No obstante, sus estimaciones no cuentan con indicadores específicos sobre las diferencias en los tipos de violencia experimentados entre cada miembro de la comunidad diversa.
Un ejemplo de ello es lo que sucede con las cifras relativas a las terapias de conversión. La Endiseg 2021 no muestra la incidencia en el caso particular de lesbianas, cuando, de acuerdo con el jurista Víctor Madrigal-Borloz, estas mujeres están expuestas a terapias crueles que incluyen violaciones como «técnicas correctivas«.
En una investigación publicada en 2020, titulada Práctica de las llamadas «terapias de conversión», Madrigal-Borloz cuenta que la Asociación Americana de Psicología analizó 55 estudios sobre estas supuestas terapias reformatorias; de ellos, solo uno era sobre mujeres lesbianas.
Así, las violaciones concretas a los derechos de estas mujeres quedan desapercibidas en la Endiseg 2021. Y aunque las lesbianas comparten varios tipos de agresiones con otros miembros de la comunidad disidente, tales violencias se expresan u originan de manera distinta en su intersección con la violencia de género.
La necesidad de datos claros
La violencia que atraviesa específicamente a las mujeres también se manifiesta con otros matices para las lesbianas en actos como la hipersexualización de sus cuerpos, la falta de acceso a la justicia en sus denuncias y la falta de representación política. Sin embargo, no hay forma de dimensionar estas implicaciones negativas en su totalidad si no se crean los mecanismos necesarios para medirlas.
Como reconoce el propio Inegi, estos mecanismos deben contemplar que no todas las mujeres están dispuestas a hablar abiertamente sobre su orientación sexual. No obstante, tras este primer ejercicio, el instituto puede diseñar diferentes estrategias para evidenciar las violencias sistemáticas que experimenta cada sujeta y sujeto por separado.
De esta manera, se podrán tomar acciones concretas para combatir las agresiones, en este caso en particular, según las necesidades específicas de las mujeres lesbianas.
