Aunque el gobierno de Manuel Velasco había destacado hasta hoy por la no contratación de más deuda para el estado, el reciente decreto aprobado por el Congreso del Estado genera sospechas, pues la propuesta de solicitud de préstamos llega a tan sólo un año de su salida y en víspera de elecciones
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]C[/dropcap]hiapas paga cerca de 5.48 millones de pesos diarios por concepto de deuda. Si el gobierno del estado contrata más para financiar la reconstrucción de las zonas devastadas por el sismo que sacudió al estado el pasado 7 de septiembre, como recién lo aprobó la 63 Legislatura de Oaxaca, la deuda que la administración de Juan Sabines Guerrero dejó al estado ascendería a muchos millones más.
A casi cinco años del actual gobierno de Manuel Velasco Coello, se estima que sólo se han logrado pagar entre ocho y 10 mil millones de pesos; sin embargo, durante la primera sesión ordinaria de este periodo legislativo, realizada el pasado 01 de octubre, el pleno de la Sexagésima Sexta Legislatura del Congreso del estado aprobó por unanimidad, la iniciativa de decreto por la que se autoriza la contratación de financiamientos que se destinen a la asistencia de contingencias generadas por fenómenos naturales.
Aunque el gobierno de Velasco destacaba hasta la fecha, por la no contratación de más deuda para Chiapas, el reciente decreto genera sospechas, pues la propuesta de solicitud de préstamo se hace sólo a un año de su salida.
Para muchos, el estado de emergencia de Chiapas se convirtió en la excusa perfecta del mandatario, por lo que aseveran, la autorización de la deuda para financiar la reconstrucción podría tratarse más bien, de una estrategia electoral.
Más endeudamiento
El pasado sábado 30 de septiembre la 63 Legislatura de Oaxaca aprobó la contratación de una deuda pública hasta por mil 200 millones de pesos para financiar la reconstrucción de zonas devastadas por sismos y lluvias. Con 29 votos a favor y 13 en contra, la contratación de un financiamiento a inversiones públicas productivas para sufragar contingencias provocadas por fenómenos naturales es una realidad en ese estado.
El domingo, los diputados locales —bajo el argumento de sufragar los daños del terremoto del pasado 7 de septiembre— autorizaron afectar más las finanzas chiapanecas, con préstamos y muchos más adeudos a los heredados por el sexenio anterior que fue encabezado por Juan Sabines Guerrero.
El endrogamiento de Sabines fue de casi 20 mil millones de pesos y con la reciente aprobación de la Sexagésima Sexta Legislatura, la entidad podría volver en números rojos.
Aunque Velasco presume que durante su administración no se ha pedido un solo peso de endeudamiento público, la reconstrucción del estado le podrían bastar para solicitar nuevos préstamos millonarios que en medio de una insuficiente transparencia despierta el reclamo ciudadano.
Basta recordar que se señaló al gobierno por extinguir el Fondo Estatal para la Atención de Desastres Naturales (Foeaden), el cual, según declaraciones del diputado Eduardo Ramírez Aguilar, desapareció puesto que no cumplía con disposiciones federales, lo que al final, lo dejarían inoperante.
Volver a endeudar a la entidad le parece a la actual administración la mejor vía para hacer frente a los estragos del terremoto, pero para los ciudadanos es la peor decisión que Manuel Velasco puede tomar a meses de abandonar la gubernatura.
La reacción en redes
Los chiapanecos no tardaron en reaccionar y fueron las redes el medio por el que expresaron su repudio ante lo recién aprobado por las y los legisladores locales.
Hay desconfianza respecto al destino que los nuevos prestamos tendrán pues aún reclaman se esclarezca el destino que se le dio al dinero etiquetado en el Foeaden, y de las razones para no haber sido ni consultada ni informada de su desaparición; por lo tanto, a la ciudadanía le parece absurdo pensar que la contratación de esta deuda vaya a realizarse por la vía de la transparencia.
Algunos señalaron que la ayuda a damnificados parece más una excusa y no una buena intención de la clase política, por lo que a través de sus diferentes cuentas, exigieron al gobierno no endeudar más a Chiapas.
