En Escuintla, presidenta del DIF quiere vivir su propia ley

Madres y padres de familia denunciaron públicamente que la funcionaria arremetió contra una guardería y su personal por no tener espacios disponibles para sus amigas, por lo que solicitaron a las autoridades que intervengan en el caso

Rodolfo Flores / Reporte Ciudadano

[dropcap]M[/dropcap]adres de familia denunciaron públicamente a la directora del DIF municipal de Escuintla por abuso de autoridad, por actuar de manera insensible y arremeter contra una guardería de aquel municipio.
Las inconformes, que son trabajadoras y se beneficiaban con los servicios de la guardería infantil denominada «Abejitas», dieron a conocer que Margoth Peralta Vera transgredió los reglamentos de admisión, al exigir que sacaran a varios bebés para recibir a los hijos de sus amigas funcionarias.
Sin embargo, al no acceder a esta petición, la funcionaria emprendió una «guerra sucia» en contra de la guardería, sin importarle que pudiera perjudicar a las madres e hijos.
Pero esto no quedó así, su falta de humanidad llevó a la presidenta del DIF, la semana pasada bajo el argumento de una falsa auditoría, a ingresar por la fuerza al inmueble con el uso de la fuerza pública, lo cual terminó con la clausura de la guardería.
Tras este acto, posteriormente se dio a conocer mediante perifoneo que la guardería ya se encontraba nuevamente en funciones, sin embargo, la directora Nelvi Nayely López fue despedida y la mayoría de los bebés fueron dados de baja.
Por el poder que presume tener Peralta Vera -después de haber logrado su cometido-, se ha dedicado a calumniar a las madres de familia afectadas y a la ahora exdirectora de la guardería, por levantar la voz y reclamar su derecho contra este abuso injustificable.
Las madres de familia hacen un llamado a las autoridades estatales para reestablecer el estado de derecho en la guardería y metan en cintura a la funcionaria, quien aseguran nunca se encuentra en sus funciones que le corresponden, por el contrario atenta contra la integridad de los sectores más vulnerables, y el caso de la guardería «Abejitas» es una prueba concreta de ello.

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