¿Está el mundo preparado para la siguiente pandemia?

La falta de confianza entre naciones y la desigualdad en el acceso a la atención médica son desafíos críticos para enfrentar futuras crisis, alerta la Organización Mundial de la Salud

Aquínoticias Staff

En la reciente 15ª Cumbre Mundial de la Salud celebrada en Berlín, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó un contundente llamado de atención al mundo. La advertencia, basada en un informe del Consejo de Monitoreo de la Preparación Global (GPMB), pone de manifiesto la alarmante probabilidad de que un nuevo patógeno desencadene una pandemia global. Esta situación, según la OMS, debe verse como una señal para actuar y no como motivo de pánico.

“La próxima pandemia no esperará a que perfeccionemos nuestros sistemas. Debemos invertir ahora en sistemas de salud primaria, resilientes y equitativos”, afirmó Joy Phumaphi, copresidenta del GPMB, enfatizando que la preparación es una inversión en la estabilidad mundial y no un lujo opcional.

El Covid-19 dejó en evidencia las brechas en la capacidad de respuesta global y expuso la fragilidad de los sistemas de salud, especialmente en regiones con recursos limitados. Si bien algunos países han avanzado en la implementación de medidas para mejorar su infraestructura sanitaria, la OMS destaca que no es suficiente. Aún persisten desafíos significativos que podrían entorpecer la respuesta ante una nueva crisis sanitaria.

El informe del GPMB identifica 15 factores clave que incrementan el riesgo de pandemias, clasificados en categorías sociales, tecnológicas, ambientales, económicas y políticas. Entre los más preocupantes están el cambio climático, la deforestación y la urbanización acelerada, que aumentan las posibilidades de interacción entre humanos y reservorios de nuevos patógenos.

Uno de los hallazgos más destacados del informe es la falta de confianza entre naciones y la inequidad en el acceso a la salud. Estas condiciones podrían minar los esfuerzos internacionales para contener un nuevo brote. “No podemos permitirnos una repetición de la descoordinación y la competencia entre países que vimos en los primeros meses del Covid-19”, advierte el epidemiólogo Dr. Samuel Reinhardt, profesor de la Universidad de Oxford y asesor de políticas de salud global.

Durante la pandemia de Covid-19, la competencia por equipos de protección personal y vacunas exacerbó la desigualdad. Los países de ingresos altos monopolizaron los suministros, dejando a las naciones más pobres en una posición de desventaja crítica. Esta situación llevó a que, al cierre de 2022, solo el 20% de la población en algunos países de bajos ingresos estuviera completamente vacunada, según estadísticas de la OMS.

En respuesta a estos desafíos, Ken Salazar, representante de la OMS, anunció una nueva iniciativa para fortalecer la preparación ante pandemias que abarque tanto la salud animal como humana. La relación entre los brotes zoonóticos y las pandemias es clara: más del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes provienen de animales. “Abordar la prevención desde una perspectiva integral, que incluya la salud de los ecosistemas y la reducción de la deforestación, es crucial para mitigar el riesgo de nuevos brotes”, añadió Salazar.

Además, la OMS exhorta a los gobiernos a priorizar el desarrollo de sistemas de salud primaria, que sean capaces de gestionar no solo la carga de enfermedades infecciosas, sino también las crónicas, las cuales pueden agravar la situación en contextos de pandemia. La falta de estos sistemas en algunos países puede traducirse en una incapacidad para detectar y responder a nuevas amenazas de manera oportuna.

El camino hacia una mejor preparación no es sencillo. Inversiones significativas y cooperación internacional son indispensables para establecer una red de defensa eficaz. Sin embargo, los expertos coinciden en que hay una oportunidad real de aprender del pasado y actuar proactivamente. “Estamos en un momento decisivo. Si esperamos a que una nueva crisis golpee, será demasiado tarde”, asevera Dra. Marisol Vargas, especialista en políticas de salud de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El informe del GPMB también enfatiza la importancia de que los sistemas de salud estén preparados no solo para reaccionar, sino para anticipar. Tecnologías como la inteligencia artificial y la genómica pueden desempeñar un papel vital en la identificación temprana de patógenos emergentes y en la creación de soluciones rápidas.

La advertencia de la OMS es clara: el riesgo de una nueva pandemia es alto, y el mundo debe actuar ahora. Con un enfoque en la equidad, la cooperación y la inversión en infraestructuras de salud resilientes, es posible mitigar los impactos de futuros brotes y proteger a las poblaciones más vulnerables.

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