Carlos Hiram Culebro Sosa, académico de la Facultad de Psicología de la Unicach, consideró que uno de los factores de riesgo es que el usuario potencial no perciba la droga como algo peligroso, lo que ha derivado en que algunos jóvenes se acerquen a este tóxico al ignorar las consecuencias y posibles daños a su salud
Cosme Vázquez /ASICh
[dropcap]P[/dropcap]ese al importante esfuerzo editorial en materia de adicciones, resultado de estudios realizados tanto en territorio nacional como en el extranjero, no existe algún impacto en la población debido al bajo índice de lectura, señaló el académico de la Facultad de Psicología de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Carlos Hiram Culebro Sosa.
Agregó que existe una gran cantidad de publicaciones, sin embargo, el índice de lectura promedio es de menos de un libro al año, en términos generales. Asimismo, señaló que existe un segmento en la población de escasos recursos que ha caído en los vicios de los inhalantes.
Consideró que uno de los factores de riesgo es que el usuario potencial no perciba la droga como algo peligroso, lo que ha derivado en que algunos jóvenes se acerquen a este tóxico al ignorar las consecuencias y posibles daños a su salud.
Otra circunstancia que propicia el consumo de este tipo de sustancias, dijo, es la accesibilidad a la misma y precisó que actualmente las y los jóvenes tienen más acceso a la droga de lo que los propios padres o maestros suponen.
Anotó que se debe informar a los jóvenes sobre la naturaleza de las consecuencias del consumo de drogas, y darles a conocer dónde pueden encontrar información respecto al tema.
«Desde los centros educativos, a la vez, como escuelas de enfermerías, psicología, medicina y trabajo social, entre otras, más de una unidad de estudios permite incorporar el tema de las drogas. Esto deberá hacerse con fines preventivos y, a la vez, para que los muchachos tengan este conocimiento y lo apliquen», subrayó.
Mencionó que un estudio del doctor Jesús Kumate revela cuál es el grado de información al respecto que tienen estudiantes de medicina, psicología y enfermería.
«El estudio se hizo en todas las universidades de México y el resultado fue lamentable. Tienen muy poca información, incluso los estudiantes que necesitarán de estos datos en el ejercicio de su profesión.»
Por último, Culebro Sosa exhorta a madres y padres de familia a estar pendientes sobre el comportamiento de sus hijos y su rendimiento académico y recomendó mantener una comunicación franca, abierta y directa con ellos.
