Pidieron al Ayuntamiento de Tuxtla y al Congreso del Estado cambiar la legislación en la regulación de los espacios nocturnos para que sean lugares libres de violencia
Sandra de los Santos / Aquínoticias
Los reglamentos de regulación de los bares y discotecas consideran acciones para evitar accidentes vehiculares de personas en estado de ebriedad, también exige a estos espacios concientizar sobre el alcoholismo y la drogadicción; pero lo que no pide por ninguna parte son políticas para evitar la violencia en contra de las mujeres en estos sitios señalaron diferentes colectivos feministas.
Las agrupaciones feministas hicieron una petición formal al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez y al Congreso del Estado para que la reglamentación que regula a los bares y discotecas tenga una perspectiva de género esto debido a las denuncias públicas en contra de estos establecimientos en donde se han registrado actos de violencia en contra de las mujeres.
Recordaron que el pasado 08 de marzo, durante la marcha para exigir el alto a la violencia machista y feminicida, personal del edificio en el que se encuentran Plaza Container Square y Alebrijes Day Club agredieron con gas a las más de 5 mil mujeres y familias que acudieron a dicha manifestación por lo que 53 colectivas y organizaciones hicieron un pronunciamiento público en contra de estos hechos.
«Sin embargo, la dimensión del problema es mucho más grande. Hemos rastreado denuncias de muchas mujeres que asisten a los diversos bares y antros de la ciudad, en las que manifiestan haber vivido acosos, abusos y violaciones sexuales. Creemos que es gravísimo que las mujeres no puedan salir a divertirse sin estar expuestas a ser violadas» externaron en el documento que enviaron a las autoridades.
Pidieron la modificación del Reglamento de verificaciones y clausuras en el municipio de Tuxtla Gutiérrez (2019) por parte de su Comité Dictaminador para que se aplique la perspectiva de género y se regularice la prevención de la violencia hacia las mujeres, así como la atención a las víctimas de esa violencia.
En el documento enviado se enumera nueve puntos que debe de cumplir dicho reglamento para que tenga esta perspectiva de género que demandan los colectivos feministas.
Al Congreso del Estado se le pidió que se tipifiqué la sumisión química como agravante en casos de abuso sexual, violación y feminicidio dentro del Código Penal. La sumisión química ocurre cuando se anula la voluntad de la víctima mediante fármacos, drogas o alcohol adulterado. Se distingue del estado de alteración voluntaria, ya que en este último caso la ingesta de sustancias ocurre con consentimiento de la víctima.
También solicitaron que se modifique la Ley con el fin de ser más severos para castigar la venta de alcohol adulterado.
Las colectivas feministas solicitaron una reunión con las autoridades para plantear este tema y dijeron que se mantendrán atenta que se tomen acciones al respecto.