Por lo menos 400 habitantes de la comunidad Nuevo Reforma, en Chicomuselo, fueron obligados a escapar de sus hogares, parte del terror que se vive desde hace semanas en la región
Aquínoticias Staff
En una escena de miedo y desesperación, unos 400 habitantes de la comunidad Nuevo Reforma, en el municipio de Chicomuselo, ubicado en la Sierra Madre de Chiapas, se vieron obligados a abandonar sus hogares entre el lunes y martes de esta semana. La huida fue motivada por el terror generado luego de que un dron lanzara una bomba en pleno centro del poblado, provocando pánico entre los habitantes.
El incidente ocurrió el lunes por la mañana, cuando un dron transportó un explosivo que detonó en la cancha del pueblo, habitado por alrededor de 450 personas. Este acto de violencia, cerca del 101 Batallón de Infantería, generó tal miedo que los residentes, con lo poco que pudieron cargar, decidieron escapar de inmediato.
Hombres, mujeres y niños tomaron vehículos para dirigirse hacia el embarcadero de la presa La Angostura, con el objetivo de huir hacia municipios del altiplano chiapaneco. Muchos buscaron refugio en iglesias evangélicas, mientras que otros se trasladaron a casa de familiares y conocidos. El escape fue desesperado; algunos cruzaron en lanchas hacia el embarcadero de Leningrado, en el municipio de Tzimol, para luego tomar transporte público y continuar su éxodo.
Este desplazamiento masivo no es un caso aislado en la región. Desde hace 15 días, varias comunidades de Chicomuselo han vivido una situación similar, con habitantes abandonando sus hogares en busca de seguridad. En Siltipec, por ejemplo, se ha registrado un grupo de 250 desplazados que se refugian en la clínica local. Además, se reporta que más de media docena de comunidades, como Piedra Labrada, han quedado desiertas, incluyendo barrios de la cabecera municipal de Chicomuselo.
A pesar de la magnitud de esta crisis, hasta el momento ninguna autoridad ha implementado un operativo para proporcionar asistencia a los desplazados. Los 400 habitantes de Nueva Reforma, junto con otros desplazados, carecen de ayuda esencial como alimentos, medicinas y ropa. La comunidad, situada cerca del 101 Batallón y la comunidad Pablo L. Sidar, se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad.
La falta de respuesta oficial subraya la grave situación de inseguridad que afecta a estas comunidades, donde la población vive bajo la amenaza constante de la violencia y la incertidumbre sobre su futuro.