México extraditó a 29 presuntos narcotraficantes a Estados Unidos en un movimiento que busca fortalecer la cooperación bilateral en seguridad y probablemente aliviar las tensiones comerciales entre ambos gobiernos
Aquínoticias Staff
En un esfuerzo por fortalecer la cooperación binacional y como una posible estrategia para evitar la imposición de aranceles comerciales por parte de Estados Unidos, el Gobierno de México realizó la extradición de 29 presuntos narcotraficantes a territorio estadounidense. Entre los extraditados se encuentran figuras notorias como Rafael Caro Quintero, Vicente Carrillo Fuentes y Miguel Ángel Treviño Morales, líderes históricos de cárteles como el de Guadalajara, Juárez y Los Zetas.
Este movimiento se enmarca en las reuniones sostenidas entre el gabinete de seguridad mexicano, encabezado por Omar García Harfuch, y autoridades estadounidenses, incluyendo al secretario de Estado, Marco Rubio. Durante estos encuentros, se acordó avanzar en la colaboración bilateral para combatir el narcotráfico, el tráfico de armas y la venta de fentanilo, bajo principios de respeto a la soberanía y responsabilidad compartida.
La extradición de estos individuos, muchos de ellos líderes de células criminales, no solo representa un golpe significativo al crimen organizado, sino también una estrategia diplomática para aliviar las tensiones comerciales entre ambos países. La presidenta Claudia Sheinbaum no descartó una futura reunión con Donald Trump para discutir los aranceles, señalando que este tipo de acciones refuerzan la confianza mutua.
Sin embargo, este hecho histórico también plantea preguntas sobre el impacto real en la reducción de la violencia en México y si estas extradiciones serán suficientes para detener la «bomba» arancelaria que amenaza la economía mexicana.
