Tras la «noticia», difundida en redes, sobre la clausura de un establecimiento en dicha colonia por parte de la FGJE, el equipo de Verifica Chiapas fue al lugar a corroborar los hechos, resultando falsos. Ni hubo operativo, ni fueron detenidos integrantes de «Los Zetas» y mucho menos hubo cuerpos desmembrados para su venta
Verifica Chiapas
[dropcap]E[/dropcap]s falso que en la colonia Patria Nueva de Tuxtla Gutiérrez exista una carnicería que fue clausurada por la Fiscalía General de Justicia del estado (FGJE), por vender carne humana, como circula desde hace unos días en redes sociales.
La publicación que se hizo viral en Facebook asegura que, como resultado de un operativo, la «Marina Armada de México» y agentes de la FGJE encontraron más de 10 cuerpos humanos en los congeladores de un establecimiento denominado «La Jarocha».
Con base en una visita al lugar indicado en la nota: Libramiento Norte -en la entrada de la colonia Patria Nueva- y un recorrido por la zona comercial de este centro habitacional, donde entrevistamos a pequeños empresarios y colonos, es posible afirmar que sólo se trata de un rumor para causar alarma entre la población.
La noticia falsa narra que el gerente de «La Jarocha» informó a los agentes dónde se encontraban los cuerpos, que vendía bajo amenaza del grupo criminal de «Los Zetas», y que, incluso, estos «sicarios» fueron detenidos minutos más tarde en una casa de seguridad, en la colonia San José Terán, también de esta ciudad.
Esta no es la primera vez que a través de redes sociales difunden esta «noticia». El 17 de julio de 2017, el medio de comunicación debate.com.mx informó que en Mérida, Yucatán, «corrió como pólvora» en WhatsApp y Facebook que en un negocio llamado «Maxi Carne» vendían carne humana.
Y como en esta ocasión, la publicación aseguraba que las autoridades sorprendieron a los sicarios en el patio de una casa de seguridad, cuando desmembraban los restos de sus víctimas, para luego venderlos a la carnicería y a otras empresas transnacionales.
El debate.com.mx refirió que la información es un «eco» de una nota que surgió en Chihuahua el mes pasado, también en un sitio de noticias no reconocido; «los datos se retomaron ahora y se aterrizaron, primero en Córdoba, y ahora en Yucatán».
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