El feminicidio es uno de los únicos tres delitos que han presentado aumentos, al crecer 13 por ciento durante el año más reciente de su gestión informó el presidente en su tercer informe
Angélica Jocelyn Soto Espinosa / Cimac Noticias
Ciudad de México.- En tres años de gobierno, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no ha tenido la determinación de atender la violencia contra las mujeres, como sí lo ha hecho en otros temas, coincidieron defensoras.
Este 1 de septiembre de 2021, López Obrador ofreció su tercer informe de gobierno. Por segunda vez en sus tres años de gestión, el mandatario federal informó que el feminicidio es uno de los únicos tres delitos que han presentado aumentos, al crecer 13 por ciento durante el año más reciente de su gestión.
Lejos de explicar cuáles han sido las falencias de su política para detener este crecimiento, el representante del Ejecutivo federal argumentó que «posiblemente antes no se clasificaba como ahora».
El presidente no advirtió que, además del feminicidio, los homicidios dolosos, las lesiones dolosas, la extorsión, la trata, la violencia familiar y la violación, todos ellos contra mujeres, también han registrado aumentos durante el último año de su administración, de acuerdo con datos consultados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por ejemplo, durante el primer semestre de 2021 el delito de violación aumentó 32.3 por ciento con respecto al primer semestre de 2020; en el caso de los delitos que el Secretariado registra como violencia de género, el aumento en este mismo periodo fue de 12.9 por ciento; mientras que el de violencia familiar creció 21.6 por ciento.
Consultada por Cimacnoticias al respecto de este tercer informe de gobierno, la directora del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, Karla Micheel Salas, –que acompaña jurídicamente a víctimas de violencia– declaró que si bien la violencia contra las mujeres encuentra responsabilidad en los gobiernos estatales y los poderes judiciales locales, el gobierno federal ha demostrado falta de determinación para atender la violencia contra las mujeres.
«Ha tenido dentro de su gabinete, hay una ola feminista, buena presencia feminista en el Ejecutivo, sin embargo, (…) no encuentran eco, no encuentran el respaldo necesario en el titular del Ejecutivo. Creo que algo que le tenemos que reclamar al presidente es esta falta de determinación, que sí muestra frente a otros temas, como por ejemplo cuando se trata del Aeropuerto (Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México) (…) independientemente de que esto involucre la actuación de otros poderes», explicó la también litigante en el caso de Yakiri Rubio (acusada de matar a su violador) y el multifeminicidio de la colonia Narvarte, en la Ciudad de México.
De acuerdo con la abogada feminista, en el caso de la violencia contra las mujeres, particularmente el delito de feminicidio, el mandatario federal no ha mostrado esta determinación. No obstante, reconoció, es el primer gobierno que habla del feminicidio en un informe de gobierno, sin embargo, lo que se espera es que, además de hablarlo, se actúe en consecuencia.
Migración
En este tercer informe de gobierno, López Obrador volvió a aseverar que en México ya no se violan los Derechos Humanos de las personas migrantes.
Y refirió como «caso excepcional de hace unos días» la agresión física que funcionarios del Instituto Nacional de Migración propinaron a un ciudadano haitiano, lo que fue documentado por medios locales.
De acuerdo con el presidente, el mismo día de los hechos se atendió, se dieron de baja y fueron puestos a disposición del Órgano Interno de Control correspondiente los funcionarios implicados.
Cabe recordar que en marzo pasado, una mujer de El Salvador, refugiada en México, fue asesinada por policías municipales de Tulúm, Quintana Roo, quienes –como quedó constatado en vídeos– hicieron uso excesivo de la fuerza contra la mujer migrante.
Al respecto, la directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), Gretchen Kuhner, observó que si bien la garantía de los DH es la intención del gobierno mexicano, la realidad es que desde que en 2018 México aceptó a través del Migration Protection Protocols (MPP) que personas solicitantes de asilo en EU se queden en México, se han documentado 3 mil secuestros cometidos contra migrantes.
«Nada más con el programa de MPP y la colaboración de México en ese programa (…) México está colaborando con situaciones que violan los DH de las personas migrantes; el derecho al debido proceso, al acceso a la salud, a la vida digna, a poder solicitar asilo», explicó la defensora.
Otra forma de desmentir al presidente en su dicho sobre migración, es que durante su gobierno se ha permitido al INM que se maneje con una política de contención y de violencia, coordinado «con mucha autonomía y muchísima impunidad», con la Secretaría de Relaciones Exteriores y no con la Secretaría de Gobernación, como se ha hecho en gestiones anteriores.
Durante la pandemia, el INM ha acumulado amparos (pendientes de resolución) para liberar a personas migrantes detenidas en las llamadas estaciones migratorias. A pesar de que estos amparos están activos, el Poder Judicial no ha obligado al Instituto a cumplir con las suspenciones que les fueron otorgadas a las poblaciones migrantes a través de las organizaciones civiles que les acompañan.
Gretchen Kuhner explicó que incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación analiza diversos amparos para determinar la constitucionalidad del MPP, así como de la participación de la Guardia Nacional en el control migratorio, ya que se ha argumentado que ambas políticas violan los derechos de las personas migrantes.
Trabajo
Si bien el Presidente presumió que el mayor crecimiento del país ha sido en materia económica, (con una proyección de crecimiento del 6 por ciento), el mandatario omitió precisar que este efecto no se ha visto reflejado en el caso de las mujeres.
De acuerdo con la encuesta más reciente de Ocupación y Empleo del Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de participación económica de las mujeres es de 41 por ciento, mientras que la de los hombres es de 74 por ciento; estas cifras para las mujeres son 3.4 porcentuales inferiores con respecto al primer trimestre de 2020.