Con cinco mil pesos al mes, familias deben comer, transportarse y pagar gastos que se van generando o bien, destinarlo para cualquier emergencia
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Roselia Álvarez Díaz, es una ama de casa que vive en la colonia 31 de mayo, ubicada al sur poniente de la capital del estado. Su familia está conformada por cinco integrantes, ella, su esposo y sus tres hijos, quienes dependen económicamente de una sola persona; el padre.
Esta familia ha construido su hogar hecho de láminas -pero con una barda que protege la entrada de su patrimonio- en la 23 sur de la colonia 31 de junio, una zona donde visiblemente se aprecia la alta marginación en la que algunas familias de la capital del estado de Chiapas, viven.
El esposo de señora Roselia, Pedro, gana quincenalmente tres mil pesos, y este recurso deben asignarlo a los gastos diarios e indispensables.
Sin embargo, la pandemia, trajo consigo otros gastos no planeados pero necesarios; la contratación de internet, que sumado por los servicios básicos como el agua (o en este caso pago por alcantarillado) y la luz, generan un gasto mínimo mensual de mil pesos, lo que quiere decir, que, con cinco mil pesos al mes, esta familia debe comer, transportarse y pagar gastos que se van generando o bien, destinarlo para cualquier emergencia.
«La luz sí viene carísima, antes mi recibo venía de 200, 180, ahora son 400 pesos la raya de pagar, se triplicó… solamente con puro internet son 500 pesos, el puro internet, es otro gasto más… aparte la alimentación, gastos que surgen de repente, las enfermedades, no nos alcanzan, yo debo vender productos o pedir prestado», dijo Roselia Álvarez Díaz.
Esta es la situación de familias que, aunque viven en zonas de marginación corresponden a la capital chiapaneca, en donde hay más posibilidades de encontrar un empleo, sin embargo, en los municipios de mayor rezago, esta situación se agrava y las familias difícilmente tiene dinero para poder alimentarse.
De acuerdo con los resultados de la medición de la pobreza 2018 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 76.4 por ciento de la población de la entidad vivía en situación de pobreza, es decir, 4 millones 174 mil 600 personas, aproximadamente.
De este universo, el 46.7 por ciento (cerca de 2 millones 551 mil 300 personas) estaba en situación de pobreza moderada, mientras que el 29.7 por ciento de la población se encontraba en situación de pobreza extrema (alrededor de un millón 623 mil 300 personas).
