Feminismo ante el nuevo gobierno: esperanza y cautela

La creación de una Secretaría de la Mujer se vislumbra como un hito significativo en la agenda de género, pero el movimiento feminista se mantiene en alerta ante la posibilidad de que esta no cumpla con las demandas y necesidades de las mujeres en el país

Aquínoticias Staff

La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México, la primera mujer en ocupar este cargo en 200 años de historia, ha despertado expectativas entre las feministas mexicanas, aunque también un prudente escepticismo. La creación de una Secretaría de la Mujer, encabezada por Citlalli Hernández, se vislumbra como un hito significativo en la agenda de género, pero el movimiento feminista se mantiene en alerta ante la posibilidad de que esta nueva estructura gubernamental no cumpla con las demandas y necesidades de las mujeres en el país.

La trayectoria de Hernández, una política de partido, genera opiniones divididas entre las activistas. Si bien su experiencia en Morena podría facilitar la implementación de políticas de género, también existe el riesgo de que su gestión se incline hacia el clientelismo. «Las feministas no iniciamos prejuzgando, no pelearemos antes de ver lo que ocurre. Esperamos que todo vaya bien. Tenemos esperanza», afirma Patricia Olamendi, integrante de Mujeres en Plural y Todas México.

El sexenio de Andrés Manuel López Obrador dejó un importante legado en términos de legislación de género, con avances en la paridad y en el combate a la violencia contra las mujeres. Sin embargo, Olamendi critica que, a pesar de estos logros, la austeridad del gobierno anterior desmanteló estructuras esenciales y exacerbó la brecha de género en áreas como salud y educación. La promesa de Sheinbaum de priorizar a las mujeres más vulnerables, como las jornaleras y maquiladoras, así como el anuncio de un sistema nacional de cuidados, han sido bien recibidos, pero su implementación efectiva será clave.

Marta Lamas, una figura emblemática del feminismo mexicano, ha experimentado de primera mano las dificultades del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) para obtener recursos y apoyo gubernamental. Por ello, aplaude la creación de la Secretaría de la Mujer, que, según confía, contará con los recursos necesarios para operar con mayor legitimidad y fuerza. Sin embargo, Lamas también destaca que el éxito de esta nueva dependencia dependerá de su capacidad para evitar caer en el clientelismo y para mantener un enfoque inclusivo y equitativo.

Martha Tagle, exdiputada y consultora en género y derechos humanos, expresa un optimismo cauteloso. Aunque reconoce que la creación de la Secretaría es un paso positivo, recuerda que Sheinbaum ya tuvo la oportunidad de demostrar su compromiso con la igualdad de género durante su mandato como jefa de gobierno de la Ciudad de México, donde los resultados fueron mixtos. Tagle subraya la importancia de la reforma de la ley orgánica que definirá las atribuciones y el presupuesto de la nueva Secretaría, aspectos que serán determinantes para su eficacia.

Citlalli Hernández, quien ha sido senadora y secretaria general de Morena, se enfrenta al reto de liderar esta nueva Secretaría en un contexto en el que el feminismo mexicano ha aprendido a equilibrar la esperanza con la cautela. Su capacidad para establecer un diálogo efectivo con las organizaciones feministas y para implementar políticas que beneficien a todas las mujeres, especialmente a las más vulnerables, será crucial.

El feminismo en México renueva sus esperanzas con la llegada de Sheinbaum a la presidencia y la creación de la Secretaría de la Mujer. Sin embargo, las activistas mantienen una vigilancia activa, conscientes de que el éxito de estas iniciativas dependerá de la voluntad política y de la capacidad del nuevo gobierno para traducir sus promesas en acciones concretas que promuevan la igualdad de género y los derechos de las mujeres en todo el país.

Con información de El País.