Entre comidas abundantes, frío y descuidos en la salud, diciembre y enero se convierten en meses críticos para las complicaciones cardíacas. Expertos alertan sobre los riesgos y cómo prevenirlos en plena temporada de celebraciones
Aquínoticias Staff
La temporada navideña, sinónimo de alegría, reuniones familiares y festines, también trae consigo un lado oscuro para la salud. De acuerdo con Gabriela Borrayo Sánchez, especialista de la Facultad de Medicina de la UNAM, los infartos y las consultas médicas por complicaciones cardíacas aumentan significativamente hacia finales de diciembre y principios de enero.
“Durante las fiestas, la gente come y bebe más, hace menos ejercicio y descuida sus tratamientos. Esto, sumado al frío y al estrés, genera un aumento en los casos de hipertensión, hipercolesterolemia y diabetes descontrolada, principales detonantes de infartos”, explicó la experta.
El cóctel perfecto para el riesgo
Las bajas temperaturas de la temporada navideña también juegan un papel importante. Según Borrayo, el frío despierta el apetito y disminuye las ganas de realizar actividad física, un hábito que podría proteger al corazón. Este círculo vicioso, acompañado de excesos en comida, alcohol y tabaquismo, crea un terreno fértil para los ataques al corazón.
“Muchas personas confunden síntomas de infarto con una simple indigestión después de una comilona o parranda. Náuseas o dolores en la zona del estómago pueden ser signos de un infarto inferior, aquellos que afectan la cara inferior del corazón”, advirtió la especialista.
Cifras alarmantes
Las enfermedades cardiovasculares, encabezadas por la cardiopatía isquémica, son la principal causa de muerte en el mundo y también en México. En 2023, más de 200,000 fallecimientos por problemas cardíacos se registraron en el país, afectando principalmente a los hombres.
Cómo cuidar tu corazón esta Navidad y siempre
A pesar de los riesgos, hasta el 80% de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse con hábitos saludables. Gabriela Borrayo comparte estas recomendaciones clave:
- Alimentación balanceada:
- Horarios regulares de comida.
- Proporciones equilibradas: un tercio de proteínas, cereales y frutas o verduras en cada comida.
- Evitar la sal, el azúcar y alimentos fritos o procesados.
- Ejercicio:
- Al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
- Para perder peso, aumentar a 60 minutos diarios.
- Control del estrés:
- Yoga, natación, baile u otras actividades relajantes.
- Sueño reparador:
- Mujeres: seis horas por noche.
- Hombres: entre seis y ocho horas.
