Nuevamente, representantes del municipio de Tuxtla se ven involucrados en un escándalo. Este jueves protagonizaron una riña con comerciantes. La falta de tacto al realizar su trabajo suscitó una confrontación en la que la misma ciudadanía tuvo que intervenir en su contra para frenarlos
Lucero Natarén / Aquínoticias
[dropcap]H[/dropcap]acen un llamado al presidente municipal Carlos Morales que tome cartas en el asunto por el comportamiento de los Fiscales, luego de que la tarde de este jueves, vendedores ambulantes denunciaran que ellos se encontraban a un costado de la Catedral de San Marcos en Tuxtla Gutiérrez, cuando alrededor de 10 sujetos se acercaron a ellos, identificándose como inspectores fiscales municipales, quienes decomisaron parte de la mercancía que ellos vendían, ejerciendo el uso de la fuerza para despojarlos.
Al intentar que no se llevaran la mercancía, los ambulantes trataron de agarrar sus prendas, sin embargo, al ver que comenzaban a quitárselas, se armó la trifulca entre ellos y los fiscales, al intentar defenderse. Testigos se acercaron a observar, pero al notar que los empujaban con tal de quitarles sus pertenencias, se juntaron a defenderlos.
Raúl, originario de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, es uno de los afectados. Él refiere que los productos que vende son blusas artesanales, elaborada por ellos, explica que lo despojaron de aproximadamente 300 prendas. Al tratar de defenderse, entre tres fiscales lo agarraron, lo golpearon y presenta marcas en el cuello -por la fuerza excesiva que ejercieron contra él-.
Acusan que golpearon también a las mujeres vendedoras, una de ellas fue Alejandra, quien también impedía que le quitaran su mercancía, «trabajamos para mantener a nuestros hijos, para comer», exclama.
Si bien los fiscales se han dedicado a levantar a los vendedores ambulantes, lo están haciendo con el uso de la fuerza, no es la primera vez que se agarran a golpes, todo por quitar la mercancía.
«Díganle al gobierno que es lo quiere, si quiere que la gente mate, robe o qué es lo que quiere», gritaba una de las testigos.
La ciudadanía afirma que no es correcta la manera de actuar de los fiscales, refieren que deberían impartirles cursos de cómo ejercer bien su trabajo y no pasar por encima de los derechos de los ambulantes. «Golpeándolos no es la manera, robándoles, menos», lamentan.
