Es la primera vez en la historia colombiana que una mujer afrodescendiente será vicepresidenta
Diana Hernández Gómez / Cimac Noticias
Ciudad de México.- Este domingo 19 de junio, Colombia votó para elegir a sus nuevos gobernantes. Medios nacionales e internacionales se refirieron a esta jornada electoral como algo histórico, no solo por el hecho de que haya ganado un partido de izquierda: es la primera vez en la historia colombiana que una mujer afrodescendiente será vicepresidenta.
Francia Márquez Mina, quien se inició en el activismo por la defensa del territorio a temprana edad, logró llegar a la vicepresidencia de su país con la coalición «Pacto Histórico». Simbólicamente, su triunfo representa la reivindicación de las diferentes voces que han sido marginadas durante la historia de Colombia.
Por un lado, la abogada y defensora representa a la comunidad afrocolombiana, la cual −según la Universidad de los Andes− es la principal víctima del racismo en el país. Además de esto, Márquez Mina comparte la historia de miles de mujeres en Colombia y América Latina que han tenido que criar a sus hijos por sí solas tras el deslinde de responsabilidades de sus parejas.
Finalmente, la vicepresidenta recién electa también encarna los movimientos de defensa por la tierra, un elemento muy presente en la mayoría de las luchas afrofeministas latinoamericanas y caribeñas.
Con su triunfo, Francia lleva todos estos elementos al lugar donde se toman las decisiones en Colombia. Ahora, desde este espacio, Márquez Mina propone enfrentar la violencia de género de raíz, erradicando también otras violencias que han atacado a la población colombiana desde hace décadas.
La promesa de un gobierno por y para mujeres
Desde antes de competir oficialmente por la vicepresidencia, Francia Márquez Mina abordó el problema de la violencia de género como un asunto relacionado con otros tipos de violencia presentes en Colombia; el principal de ellos es, quizá, la violencia desatada por los grupos delictivos.
Durante uno de los debates de las precandidaturas, en enero de 2022, la abogada se posicionó abiertamente en favor de una política antiprohibicionista en el tema de las drogas. Para ella, la regulación de las sustancias −hasta ahora ilegales− favorecería a las minorías que han sido especialmente afectadas por grupos delictivos; entre estas poblaciones vulnerables, la entonces precandidata señaló a las mujeres y niñas.
Otra de las propuestas de Francia Márquez es reeducar a las fuerzas policiales colombianas. Dichas fuerzas −ha mencionado la vicepresidenta electa en diversas ocasiones− ejercen una violencia especialmente cruda y machista contra las mujeres de su país.
En una línea similar, Márquez Mina propone campañas de educación para la población masculina en general, así como tomar acciones desde el gobierno que impulsen la independencia económica de las mujeres. Con esto, espera cambiar la perspectiva machista que impera en la región latinoamericana y fomentar el desarrollo autónomo de las colombianas.
Según las promesas de campaña de Francia Márquez y su compañero de fórmula −el presidente electo Gustavo Petro−, la ahora vicepresidenta tendrá la oportunidad de impulsar estas y otras propuestas desde un Ministerio de Igualdad, que será liderado por la abogada y activista.
Desde esta posición de poder, Francia Márquez espera frenar los casos de feminicidio y las violencias sexuales contra las mujeres y niñas de su país. Estos objetivos ya le han valido el apoyo de diferentes grupos feministas en Colombia, tales como el movimiento «Estamos Listas», el cual participó en las elecciones locales de Medellín en 2019.
Tras haber hecho historia en el reciente proceso electoral, la activista, feminista y afrocolombiana espera no repetir la historia de los gobiernos anteriores. Su promesa es no dejar que las violencias contra las mujeres y minorías se sigan reproduciendo, es regresarles la dignidad −en sus propias palabras− a las y los «nadies«, aquellos históricamente marginados en Colombia.
