El diputado federal se dijo a favor de la democracia y la libertad de la gente para decidir lo que mejor le conviene
Redacción
[dropcap]E[/dropcap]l dictamen sobre Matrimonio igualitario no pasará al Pleno porque así lo decidió la respectiva Comisión; informó Emilio Salazar Farías, diputado federal por el estado de Chiapas, quien agregó que: «soy creyente, practico mi fe y creo profundamente en Dios. Y lo digo para que no piensen que parto de una posición sesgada, mis creencias religiosas no nublan mi sentido común, creo también en la democracia y en la libertad de la gente a decidir lo que mejor le conviene, de ninguna manera estaría a favor de limitar a nadie mientras no afecte derechos de terceros».
El presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal reconoció que el vivir en una sociedad diversa nos obliga también a respetar las diferentes expresiones y opiniones, pero sobre todo respetar las formas de vivir que no compartimos y no por eso son inviables.
Solo hay que recordar, manifestó el secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, que el pasado 9 de noviembre, la Comisión de Puntos Constitucionales votó en contra el dictamen que proponía incorporar, en el primer párrafo del artículo 4º de la Carta Magna, la posibilidad de que cualquier persona pueda contraer matrimonio sin importar la orientación sexual, atendiendo el reconocimiento de la dignidad humana; a lo cual el secretario de la comisión, Edgar Castillo Martínez (PRI), refirió que votado en contra por la mayoría, conforme al artículo 82 del Reglamento de la Cámara de Diputados, el dictamen se considera como total y definitivamente concluido.
Para finalizar, el secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, dijo que todos tenemos el compromiso de poner en práctica valores como la tolerancia y el respeto para que así lo hagan las nuevas generaciones, los discursos de odio, de exclusión pueden ser muy dañinos como lo hemos visto y criticado en el país vecino; y «más aun, cuando sentimos rencor o molestia por conductas de terceros que ni siquiera nos atañen. Todos aprendimos en la primaria esa famosa frase: el respeto al derecho ajeno es la paz, y hay que practicarla»,
