Cuando jugamos en casinos online, estamos manejando nuestro dinero. Conocer los fundamentos financieros del juego digital puede mejorar nuestras ganancias
Aquínoticias Staff
Siempre que jugamos online en un casino digital, nuestro dinero está en el centro de cada operación. Todo cuenta, desde las transacciones que hacemos para cargar el saldo del casino o retirar nuestras ganancias a la cuenta, hasta las probabilidades que tenemos de ganar con cada tirada o el rol que desempeñan los bonos de saldo extra ofrecidos por los casinos. ¡Comprender todos los aspectos que rodean a estas finanzas es clave si queremos ganar!
El complejo entramado de tasas
Entre los primeros aspectos que deberemos tener presentes están los impuestos, sobre todo si jugamos en casinos internacionales. Los casinos online europeos son ideales si lo que queremos es apostar en casinos online extranjeros, con múltiples versiones de juegos como la Ruleta, el Blackjack, el Sic Bo o el Baccarat, pero también suelen traer aparejados sus propios impuestos que pueden –o no– superponerse con los impuestos mexicanos.
Lo ideal es que seamos previsores y busquemos siempre casinos online con sede en países que tengan acuerdos para prevenir la doble tributación en nuestro país. En caso contrario, es posible que parte del dinero de nuestros premios se vaya en impuestos del país de origen del casino, y que otra parte tengamos que tributarla en México, lo que reduciría considerablemente el porcentaje de nuestras ganancias que queda en nuestra cuenta bancaria.
Los métodos de transferencia
Los métodos de pago elegidos para transferir nuestro dinero hacia o desde el casino también desempeñan un papel importante, porque podemos encontrarnos con diferentes comisiones y límites de pago en función del método que elijamos. Estas comisiones suelen ser más altas en billeteras electrónicas como PayPal, mientras que tienden a ser muy reducidas con otros métodos de pago como Skrill, Neteller o las criptomonedas.
Lo ideal es elegir siempre métodos de pago libres de comisiones o con tasas muy reducidas, pero, si nos cobran comisiones, tenemos que buscar la manera de acreditarlas como gastos. En algunos casos, es posible que podamos deducir estos gastos sobre nuestras ganancias del juego, lo que nos ayudaría a tributar un poco menos, y nos permitiría disfrutar de una cantidad ligeramente superior de nuestros premios después de impuestos.
Entender los riesgos del juego
Buena parte de la educación financiera relacionada con los casinos online pasa por entender bien a las claras que se trata de espacios de juego, y no de plataformas en las que debamos apoyarnos con la idea de complementar nuestros ingresos con otras ganancias. Sí que es posible conseguir premios en un casino –premios millonarios incluso–, pero se trata solo de una posibilidad, y nunca de una certeza.
En ningún caso debemos confiarnos o dejarnos llevar por el entusiasmo mientras jugamos en los casinos digitales. Por eso es tan importante comprender que solo podemos destinar a los casinos online una fracción de nuestro presupuesto que normalmente destinaríamos al ocio. El dinero destinado a las apuestas debe considerarse como dinero gastado, y nunca como dinero invertido. Si después ganamos un premio, no debe ser más que una grata sorpresa.
Los consejos para la elaboración de presupuestos
A la hora de destinar un porcentaje de nuestras ganancias mensuales al juego, los especialistas financieros suelen recomendar adoptar toda una serie de medidas de prudencia. Hay toda una serie de gastos a los que debemos hacer frente antes de depositar dinero en un casino digital, comenzando por la renta, y pasando por los gastos del supermercado. Entre los gastos indispensables de nuestro día a día debemos considerar especialmente:
· La renta del hogar. El costo mensual de nuestra renta es el primer gasto que debemos descontar de nuestros ingresos mensuales. Si no podemos hacer frente a este gasto, no debemos destinar dinero a ninguna afición.
· Otros gastos del hogar. De la misma manera, tendremos que hacer frente a otros gastos del hogar como las facturas de la luz, el agua o el gas. Estas facturas tienden a ser variables, así que hay que dejar un cierto margen de seguridad.
· La compra del supermercado. Tenemos que hacer nuestras compras de forma continua en el supermercado o en los mercados locales, así que nos conviene considerar mucho cuánto dinero gastamos al mes en este aspecto.
· Otros gastos esenciales. Asimismo, hay que descontar el dinero que debemos gastar en nuestros estudios, transporte, pólizas de seguros, o cualquier otro tipo de gasto esencial para nuestro día a día.
· El margen de ahorro. Después de descontar todos esos gastos, hay que dejar un porcentaje de nuestros ingresos mensuales para el ahorro. Este dinero nos servirá de red de seguridad ante posibles gastos imprevistos.
Lo que debemos hacer entonces es considerar cuánto dinero ganamos al mes, y restar a continuación todos estos gastos que acabamos de ver. El dinero restante es el que podremos destinar al ocio, así que este será el importe máximo del que podremos disponer para jugar en los casinos. Y, si tenemos más de una afición, nos tocará repartir ese dinero entre nuestras distintas aficiones si queremos disfrutar de todas ellas.