Canelo grupero
Como en varias ocasiones antes, anoche peleó Saúl “El Canelo” Álvarez. Nuevamente peleó contra un bulto. Nuevamente sin concretar el knock out. Eso ya no es novedad ni tema que merezca reflexionarse en este espacio. Quiero eso si, rescatar un detalle aparentemente trivial que la televisión registró en momentos previos al inicio de la pelea, y no me refiero tampoco a que Camila Fernández confundió la letra del himno -maldición maldita-, me refiero al hecho de que al entrar a la arena, nuestro multicampeón mundial -no se rían- se hizo acompañar por un señor de nombre Jesús Ortiz, vocalista -también es un decir-, de una agrupación de nombre Fuerza Regida -así, sin acento ortográfico-.
En tal entrada a la arena, el joven Ortiz interpretó el tema -también es un decir- “Billete grande”, una pieza del género regional mexicano -whatever does that mean- en la que no solo se hace una apología del narco-emprendurismo en abstracto, no solo narran -otro decir- los origines humildes o los costos violentos de pertenecer a ese sector de la economía. No, estimados diecinueve lectores de esta persignada columna dominical. Voy al punto:
La canción en comento, permítaseme citar un fragmento, a la letra dice:
“Arriba la mafia de la calle… ahora va la mía (,) ya no doy vuelta pa’tras (,) la cachucha puesta de los Guzmán Salazar”
Perdonen ustedes estimades lectores pero es de no creerse una cosa así. Apología personalizada del crimen organizado en cadena nacional mientras Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán, Guerrero o Chiapas -a excepción de Tila, of course-, arden. Imposible no pensar que mucho del infierno que hoy vivimos, tiene que ver con la forma en que la narcocultura nos ha permeado y la hemos normalizado: pasamos de decir que “lo naco es chido”, a decir “lo narco es chido”. Espeluznante.
Oximoronas 1. En Chiapas, se nos informa que luego de diez años de inestabilidad, se restablece la paz en el municipio de Tila. Ha vuelto la seguridad a la zona. Reconfortante conocer el anuncio que se hace… desde Palacio de Gobierno… en Tuxtla.
Oximoronas 2. En días recientes México venció a Nueva Zelanda y empató con Canadá. Potencias futbolísticas mundiales. Ni con El Vasco ni con Aguirre. El problema de fondo es la sobrevaloración del fútbol mexicano: se cotiza como Premier League. Su rendimiento es de liga llanera tercermundista. Nuestro otro opio.
Oximoronas 3. Me pregunto quién de los dos siente mayor orgullo nacionalista: ¿Yunes papá? ¿Yunes hijo? Probos políticos patriotas. Incapaces de venderse. Se especializan en la renta, de su departamento en Nueva York.
Oximoronas 4. La segunda parte de la crónica de los recuerdos secundarianos queda pendiente. Otros tópicos ganaron el espacio en este domingo de puente. Gracias por la comprensión.