El alcalde de Altamirano visitó Emiliano Zapata, recogió demandas ciudadanas y arrancó obras de movilidad que transforman el acceso y el desarrollo local
AquíNoticias Staff
En Altamirano, gobernar no se entiende sin caminar junto a la gente. El presidente municipal, Gaspar Sántiz Jiménez, encabezó un recorrido por el ejido Emiliano Zapata, ubicado en la región Tzeltal, donde reafirmó que su administración apuesta por el diálogo directo y por obras que den resultados reales.
Durante una asamblea con habitantes de la comunidad, Sántiz Jiménez escuchó demandas que, por años, habían sido relegadas. La ciudadanía puso sobre la mesa una solicitud urgente: la apertura de calles, clave para mejorar la movilidad, el acceso a servicios y el impulso económico de la zona.
La respuesta no se hizo esperar. El alcalde anunció que la gestión para estas obras ya está en marcha, dejando claro que el compromiso no se queda en el discurso. Esta acción no solo atiende una necesidad histórica, sino que representa una apuesta por la integración territorial y la justicia social para los pueblos originarios.
“El ejido Emiliano Zapata tiene nuestra atención y compromiso. Vamos a abrir caminos porque estamos convencidos de que desarrollo también es inclusión y conectividad”, señaló el edil, quien subrayó que este tipo de obras son reflejo de un gobierno que construye con la comunidad.
Gaspar Sántiz reafirmó que su estilo de gobierno no es de oficina ni de promesas lejanas, sino de cercanía, escucha y resultados. Esta visión lo ha distinguido dentro del escenario político regional, al centrar su administración en la transformación directa de las condiciones de vida de las familias.
Con este tipo de acciones, Altamirano avanza en su ruta hacia un desarrollo más equitativo, y el mensaje es claro: el territorio también se gobierna desde el suelo, no sólo desde los escritorios.