La sugerencia por parte de las autoridades mexicanas de que podría haber sido víctima de una disputa personal muestra una tendencia a descalificar el trabajo de los periodistas como la principal causa de la muerte, coincidieron organizaciones y la prensa internacional
Agencias
[dropcap]L[/dropcap]a sugerencia por parte de las autoridades mexicanas de que Salvador Adame, cuyo cuerpo fue hallado calcinado, podría haber sido víctima de una disputa personal muestra una tendencia a descalificar el trabajo de los periodistas como la principal causa de la muerte, coincidieron organizaciones y la prensa internacional.
«Ha habido una tendencia por parte de las autoridades de descalificar el trabajo de la víctima para investigar una muerte, se centran en cuestiones personales como el posible motivo, incluso si hay signos claros de que el trabajo de la víctima fue la causa» dijo Jan-Albert Hootsen, corresponsal del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) en México.
Jan-Albert Hootsen destacó que los crímenes contra al menos cuatro de los siete periodistas asesinados este año fueron en represalia directa por su trabajo, «convirtiendo a México en el país más peligroso del hemisferio para los trabajadores de los medios».
El diario británico The Guardian resaltó que el acoso a los periodistas por parte de funcionarios públicos es común en México.
Si los asesinatos de Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada en Chihuahua, y de Javier Valdez Cárdenas, colaborador del semanario RíoDoce en Sinaloa, tenían de por si indignado al gremio, el asesinado de Adame pone el jaque una vez más la promesa del Gobierno federal de proteger a los periodistas, destacó.
Valdez, de 50 años y premiado en múltiples ocasiones por su trabajo valiente sobre el narcotráfico, fue asesinado el 15 de mayo pasado a manos de pistoleros, un crimen que conmocionó al país
«El Presidente Enrique Peña Nieto se ha comprometido a defender la libertad de prensa […] Pero la muerte de Adame se produce mientras el Presidente se defiende de la acusación de que su Gobierno espió a periodistas y activistas mediante la infección de sus teléfonos inteligentes con un software», recordó el diario.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) mostró hoy su consternación por el asesinato del periodista mexicano Salvador Adame, encontrado el domingo sin vida en el fondo de una barranca de la región de Tierra Caliente, y pidió que pare la impunidad en México.
Este lunes, un cuerpo calcinado encontrado en el occidente de México fue identificado como el del periodista Salvador Adame, quien había sido secuestrado en mayo, informaron las autoridades.
Adame era el director del canal de televisión local 6TV. Se convirtió en el séptimo periodista asesinado en México en lo que va del año.
Las autoridades inicialmente sugirieron que Adame podría haber sido víctima de una disputa personal.
El Fiscal del estado, José Martín Godoy, dijo a periodistas que un sospechoso detenido el 21 de junio, reveló que el jefe de un cártel local había ordenado la muerte de Adame durante un insulto percibido.
Atribuir los asesinatos de periodistas a «problemas personales» es un motivo al que comúnmente recurren las autoridades, según los críticos.
Salvador Adame cubría temas, muchas veces de manera crítica, sobre el Gobierno de Michoacán y sus municipios– especialmente de la zona de Tierra Caliente, disputada desde hace una década por cárteles–. De acuerdo con su esposa, el periodista, de 45 años de edad, estaba en quiebra y tenía problemas por su crítica al Alcalde perredista de Múgica, Salvador Ruiz Ruiz.
