El especialista de la UNAM Gerardo Mora Gutiérrez explica cómo es posible la reparación mental a través de la reconexión
Aquínoticias Staff
Cuando somos capaces de recordar y tenemos una idea clara y contundente de lo ocurrido, significa que resolvimos el duelo por una pérdida inesperada, el resultado es la restauración mental; es decir, fuimos capaces de hacernos cargo de nuestro recuerdo, consideró el especialista de la Facultad de Psicología de la UNAM, Gerardo Mora Gutiérrez.
Al dictar la conferencia «Duelos y pérdidas durante la pandemia: Del dolor emocional a la reparación mental», indicó: la crisis sanitaria nos ha colocado al límite de nosotros mismos, nos ha confrontado. Poder reconectar con lo que tenemos, con lo no explorado y con nuestras profundidades será una de las vías de resolución de estos procesos de pérdida de un ser amado o de alteraciones de nuestra vida cotidiana que amenazan la estabilidad emocional.
En la sesión a distancia del ciclo de conferencias «UNAMirada desde la Psicología», dijo que contar nuestra historia, repasarla, palparla y conectarla con las partes más íntimas de la psique, es un trabajo de reparación mental. «Pasado, presente y futuro se mezclan, porque el duelo es una experiencia que se siente en presente, pero que nos remite al pasado y nos hace pensar en el futuro; es decir realizar un proceso de historización».
Mora Gutiérrez enfatizó que la historia de las pérdidas está llena de sentimientos, confrontaciones, pero también de alivio: el que no habla no se alivia, el que es capaz de contar su situación a sí mismo, tendrá una sensación clarificadora y de desahogo.
En ese sentido, apuntó: la historización es fundamental, porque es la base de la reparación ante el duelo, implica asumir que aquello que se perdió no estará más de la forma en que lo conocíamos, pero tampoco nosotros seremos los mismos. El proceso no culmina, por el contrario, prepara para la vida.
Los fallecimientos son uno de los impactos del virus SARS-CoV-2 y los duelos no se resuelven racionalizando, sino al sentir y confrontar con nosotros mismos lo que tiene que ver con este proceso que constituye una de las experiencias humanas cotidianas, pero más negadas y cuando ocurre puede dar como resultado caos mental, resaltó.
El especialista universitario expuso que además de la psicoterapia existen otras vías para resolver los procesos de pérdida, por ejemplo la tanatología y realizar actividades de acción, como ayudar a otros a través del voluntariado, o efectuar tareas de la vida cotidiana entre ellas reparaciones en sus hogares.
Lo anterior depende de las necesidades de los individuos, aunque si realizamos esas labores a manera de evasión, no necesariamente vamos a resolver el duelo, pues implica la confrontación y tarde o temprano tendremos que vivirla, reconoció el experto universitario.
Asimismo, expuso que pretender ayudar a una persona negada a acudir a un especialista para atenderse, quien tendría que recibir la atención especializada es aquella que está angustiada por ese otro individuo.
De acuerdo con el tipo de duelo, si detectamos que hemos perdido el interés en nuestra vida, somos incapaces de atender las necesidades básicas, nos hemos desligado de personas y de pronto no podemos hacernos cargo de nosotros, es momento de buscar ayuda; además, tampoco es necesario esperar a que se presente para pedir ayuda profesional, «podríamos procesar la precuela del duelo lo que hará que la crisis sea mucho menos impactante que si esperamos a tener una depresión y no podamos salir de ella con facilidad», destacó.
Apuntó que cada persona tiene su propia forma de afrontar la experiencia, el orden y la duración varia. «Sabremos que se ha superado esa reacción psicológica cuando tengamos ganas de trabajar, gozar y sublimar; frente a todas las catástrofes de la vida uno puede hacer frente a la muerte con la propia vida».
Destacó que como parte de su compromiso social, la Facultad de Psicología de la UNAM cuenta con el Programa de Atención Psicológica a Distancia, a través de las líneas telefónicas: 55-5025-0855 y 55-5622-2288, de lunes a viernes de 8:00 a 18:00 horas.
Con información de la DGCS UNAM