¿Has pensado en ser un heroe o una heroina?, hazte donante de rganos

Miles de pacientes en etapa crónico degenerativa o terminal fallecen en la espera de un trasplante de órgano, en México la lista de enfermos es larga y los donantes escasos, se desconoce la exactitud del tiempo que durará la espera, y en algunos casos, las fuerzas de los pacientes se agotan antes de que un donador llegue a su vida

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]a muerte de un ser querido puede ser desgarradora, sin embargo, un donante puede convertir un momento de dolor en uno de esperanza. A través del trasplante de órganos, una sola persona tiene la posibilidad de salvar hasta siete vidas, ¿has pensando en convertirte en donante?
A nivel nacional miles de pacientes en etapa crónico degenerativa o terminal, fallecen en la espera de un corazón, hígado, riñón o pulmón; la lista de enfermos es larga y los donantes no son suficientes, no se puede saber cuánto tiempo durará la espera, y sus fuerzas se agotan antes de que el órgano llegue a su vida.
De acuerdo con las estadísticas que maneja el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) a nivel nacional existen 21 mil 095 personas que requieren una donación de las cuales más de 12 mil esperan recibir un trasplante de riñón, 7 mil esperan una córnea, alrededor de 300 un hígado y 52 un corazón.
A pesar de que este procedimiento quirúrgico es uno de los grandes avances médicos de nuestra época, la tasa de donaciones es baja, incluso cuando existen personas en condiciones aptas para convertirse en donadores de órganos.

Esperanza de vida

Si bien, las donaciones a nivel nacional son poco comunes, en nuestro estado las estadísticas indican que la cultura de donación es casi nula, según refiere la coordinadora de donación del Hospital de Especialidades Pediátricas, Virginia Díaz Coutiño, la falta de información, los tabúes y, en algunos casos, las condiciones socioculturales son barreras que impiden que anualmente, la vida de cientos de personas puedan ser salvadas en la entidad.
De acuerdo con la Ley General de Salud, la donación es el consentimiento de una persona para que en vida o después de su muerte, su cuerpo o cualquiera de sus componentes sean donados a personas que lo necesiten.
En Chiapas, el programa de trasplantes de órganos se puso en marcha en el año 2006, y a la fecha se han realizado un total de 19 trasplantes en este nosocomio, 17 renales y dos de córnea, asegura la especialista.
Cada segundo cuenta en la vida de una persona que se encuentra esperando un órgano, su batalla inicia en el momento en el que uno de sus órganos presenta una falla, por lo que debe ser sometida a diversos estudios que permitan determinar si es candidata para un trasplante, luego es colocada en la lista de espera.
Un paciente que tiene insuficiencia renal crónica terminal puede estar muchos años en lista de espera con vida, siempre y cuando lleve un tratamiento sustituido como es la diálisis o la hemodiálisis, sin embargo, en determinado momento perderá la batalla, contrario al tejido de la córnea que no pone en riesgo la vida de la persona.
«Nuestro cuerpo irá a la tierra y tendrá un proceso natural de descomposición pero antes de iniciar con este proceso, tiene la oportunidad de salvar vidas, y saber que muchas personas están enfermas y solo pueden recobrar la salud a través de las donaciones altruistas debe motivarnos a tomar la decisión de ser donantes de órganos», Virginia Díaz.
Pero, la espera no es la única brecha que deben atravesar, pues antes de realizar el proceso quirúrgico es necesario conocer el grupo sanguíneo, tamaño del cuerpo, grado de enfermedad, distancia entre el donante y el beneficiario, tipo de tejido y tiempo en la lista de espera que lleva cada paciente.
Cabe destacar que la raza, el género, la condición social y económica no son tomados en cuenta a la hora de elegir al donante.

Larga espera

En nuestro país el único requisito para convertirse en donador es ser declarado clínicamente sano, de esta forma los familiares no podrán oponerse a la utilización de los órganos o tejidos, por esa razón es importante que las personas que desean ser donadores se registren a través del Cenatra y siempre lleven consigo una tarjeta de donación con la que –bajo ley– nadie podrá impedir la donación de sus órganos.
Aunque todos somos potenciales donadores, es necesario que la población se informe y conozca los requisitos para convertirse en donante –ya sea vivo o cadavérico– debido a que sólo son donantes potenciales aquellas personas que sean diagnosticadas con muerte cerebral, porque los órganos de quien muere de un ataque al corazón o respiratorio tienen un tiempo más corto para poder ser utilizados.
Un donante vivo, debe estar emparentado o tener alguna relación familiar cercana con el paciente, si el órgano que necesita donar es vital para poder llevar una vida normal, este órgano no se permitirá donar.
La coordinadora de donación de este nosocomio destacó que los órganos tienen cierto tiempo de viabilidad para ser trasplantados, es decir, no duran mucho tiempo: los riñones, tienen un tiempo estimado de duración de 12 horas, el corazón, pulmones e hígado, de cuatro a seis horas, y las córneas pueden durar viables hasta dos semanas.
Existen muchos mitos en torno a la donación, por ejemplo, pensar que el cuerpo será transgredido cuando la realidad es que el trasplante es un proceso quirúrgico médico en donde se trata con respeto al cuerpo y este queda en condiciones adecuadas
Tal y como se estipula en el Artículo 346, de la Ley General de la Salud, en el proceso de la donación de órganos y tejidos los médicos realizan incisiones estéticas, por lo que el cuerpo es tratado con dignidad y respeto.
Otro de los mitos, es que en una donación de corneas se sustrae todo el globo ocular, cuando en realidad, según explica Virginia Díaz es que solo se realiza un corte de tres milímetros sobre la tela que cubre el ojo, «en ninguna intervención hay agresión a la persona, el cuerpo se devuelve en un aproximado de 24 horas y en un estado digno».
Todos los donadores se someten a pruebas rigurosas asegurando que no exista riesgo sanitario, por lo que se llevan a cabo pruebas específicas de laboratorio para descartar hepatitis B, ó C, VIH, herpes o a alguna enfermedad infectocontagiosa, además después de realizar el trasplante deberá llevar una vida saludable, tomar medicamentos para que el órgano funcione bien en su nuevo cuerpo.

Muerte encefálica

La muerte cerebral deberá confirmarse con la realización de estudios médicos específicos que comprueben la ausencia de actividad cerebral, es decir, la muerte, esta persona se mantendrá en terapia intensiva para el mantenimiento del cuerpo en lo que se hacen todos los trámites y disposiciones legales que conlleva el tratamiento.
El éxito de la cirugía es elevado sobre todo en lo que se refiere a los trasplantes renales, en el Hospital Pediátrico aseguran que el 97 por ciento de los trasplantes tienen éxito, aunque todo depende del tiempo de vida del injerto y el padecimiento de cada paciente.
Virginia Díaz lamentó que sean los familiares e incluso, los pacientes del hospital quienes desean ser donadores, pues los padecimientos ya sean crónicos degenerativos o terminales son impedimentos para que sean buenos candidatos, sin embargo, sus buenos deseos son reconocidos por los doctores.
«Aquel paciente que no ha pensado ni en la enfermedad ni la muerte debería ser donador pero nosotros nunca hablamos de la muerte, mucho menos de las donaciones, eso es un grave error porque todos moriremos y todos podemos salvar muchas vidas, es cuestión de reflexionar en ello».
Además, destacó que un donador cadavérico puede llegar a donar órganos, piel, hueso e incluso, tendones, por eso, motivó a todos los ciudadanos a sumarse a la labor de salvar vidas, «más allá de la muerte podemos hacer felices a muchas personas, hay que recordar que no solo devolvemos una vida, devolvemos la paz y esperanza a todo un núcleo familiar».

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