Conoce las situaciones donde tus credenciales bancarias pueden estar en riesgo de ser robadas por ciberdelincuentes y así evitar robos o fraudes
Aquínoticias Staff
Las credenciales bancarias son uno de los activos más valiosos para las personas, pero también son un objetivo principal para los cibercriminales, quienes emplean diversas técnicas para obtener acceso a ellas. ESET, líder en detección proactiva de amenazas, ha identificado las cinco principales estrategias utilizadas por los delincuentes y cómo protegerse del robo de esta información crítica.
- Sitios de phishing: Los estafadores crean sitios web falsos que imitan la apariencia de las páginas bancarias legítimas. Estos sitios suelen tener URL similares a las oficiales y pueden aparecer en los resultados de búsqueda de Google. Una vez dentro, los usuarios son engañados para proporcionar sus credenciales bancarias, que son robadas por los ciberdelincuentes.
- Sitios comprometidos: Los cibercriminales aprovechan vulnerabilidades en sitios web legítimos para redirigir a los usuarios a páginas fraudulentas donde se les solicita información bancaria.
- Malware: Los troyanos bancarios, como Mekotio o Casbaneiro, suplantan la identidad de los bancos mediante ventanas emergentes falsas para robar información sensible de las víctimas. El malware puede distribuirse a través de correos electrónicos, mensajes de texto, anuncios maliciosos o aplicaciones móviles falsas.
- Llamadas telefónicas: Los estafadores utilizan la ingeniería social para engañar a las personas y obtener sus credenciales bancarias a través de llamadas telefónicas masivas. Se hacen pasar por representantes de bancos o entidades reconocidas para solicitar información personal y bancaria.
- Perfiles falsos en redes sociales: Los ciberdelincuentes crean perfiles falsos en redes sociales para contactar a usuarios desprevenidos y obtener sus credenciales bancarias a través de mensajes privados.
Para protegerse de estas amenazas, ESET recomienda:
- Verificar la autenticidad de los sitios web visitados.
- Comprobar que los sitios web tengan certificados de seguridad válidos.
- No proporcionar información personal o financiera a menos que se confirme la legitimidad del sitio.
- No divulgar detalles por teléfono y verificar la identidad del remitente antes de proporcionar información.
- No hacer clic en enlaces ni descargar archivos de fuentes desconocidas.
- Utilizar software de seguridad actualizado y descargar aplicaciones solo de tiendas oficiales.
Estas prácticas pueden reducir significativamente el riesgo de ser víctima de estafas bancarias en línea.