Horario de verano cumple 20 años en Mexico

Aunque esta medida se aplica desde 1996, la principal crítica sigue siendo que este cambio en el horario no tiene un beneficio directo en los bolsillos de la población

Agencias

[dropcap]E[/dropcap]n 1996, México se unió al Horario de Verano, que consiste en adelantar una hora el reloj durante la parte del año en la que se registra mayor luz solar, con el fin de reducir el consumo de energía eléctrica.
Aunque ya han pasado 20 años desde entonces, la principal crítica de la población sigue siendo que este cambio en el horario no tiene un beneficio directo en los bolsillos de los mexicanos, sin embargo, distintos estudios señalan que si bien los impactos positivos no se perciben directamente en los recibos de luz domésticos sí se reflejan en lo relativo al ahorro de energía eléctrica en general así como en lo ambiental.

Primeros estudios

En 1992, cuando se llevaron a cabo las primeras reuniones de trabajo a fin de estudiar la conveniencia de establecer el Horario de Verano en México. Se pusieron de manifiesto los beneficios de esta medida en todos los niveles y ámbitos: cuidado de la energía, ventajas relevantes en cuanto a los intercambios turísticos, aeronáuticos y financieros con los principales socios comerciales en el extranjero, así como la conveniencia de disfrutar de luz natural en horas avanzadas de la tarde.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Energía (Sener), la decisión de adoptar este sistema se tomó ante la necesidad de cuidar la energía, dado que la electricidad no es un recurso natural, sino una forma de energía generada mediante costosos métodos. En efecto, las plantas generadoras de energía eléctrica y las redes de transmisión y distribución de ésta requieren de enormes recursos no sólo para su instalación, ya que sus gastos de operación son también muy elevados.
En este entonces se recibieron 229 cartas de adhesión de diferentes organismos e instituciones representativas de distintos núcleos de la sociedad y del sector público que apoyaron el cambio de horario.

Inconformidades y dudas

Durante los primeros cuatro años que se aplicó el Horario de Verano por decreto presidencial, se manifestaron diversas inconformidades y dudas sobre los beneficios reales del programa, las cuales se agudizaron en el año 2000, en virtud de los cambios políticos registrados ese año. Fue en ese contexto que la Sener solicitó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizar un estudio sobre los resultados del Horario de verano.
Para la realización del estudio, se acordó analizar el impacto de éste en 18 áreas de interés: agricultura, comercio, educación, energía, familia, finanzas, ganadería, individuo, industria, medio ambiente, medios de comunicación, salud, seguridad pública, telecomunicaciones, tiempo libre, transporte, y zonas fronterizas. Asimismo, se realizó una encuesta entre miles de personas de 416 localidades del país.
Los resultados del estudio de la UNAM demostraron que en ninguna de esas áreas se tenía un impacto negativo, sino más bien considerables ventajas en varias de ellas. Así, por ejemplo, se puso en claro que no afecta la salud, la seguridad o el aprendizaje de las personas y que, en cambio, conlleva considerables beneficios en lo relativo al ahorro de energía eléctrica así como en la reducción de los impactos ambientales. Además, favorece las transacciones internacionales, telecomunicaciones y el turismo.
Sin embargo, las investigaciones revelaron que existía un problema de percepción entre la población, ya que cuando se implantó el Horario de Verano, se hablaba del ahorro de energía en general y no quedó suficientemente aclarado que iba a ser poco lo que se notaría en la factura de cada usuario e, incluso, que no se reflejaría, en virtud del aumento gradual de las tarifas eléctricas, principalmente, entre otros factores. Además, buena parte de los entrevistados consideraba que era una medida impuesta por una decisión unilateral de la autoridad.

Cambio de mentalidad

Al adelantar una hora el reloj y adoptar el horario de verano se economiza en el consumo de electricidad, acción que equivale a nivel nacional a apagar la luz del estado de Tlaxcala durante 12 meses, aseguró Manuel Martínez Fernández, investigador del Instituto de Energías Renovables (IER) de la UNAM. Según el especialista, esta medida permite aprovechar más la luz natural y ahorrar la energía equivalente a 10 millones de focos durante un año en todo el país.
«Por otro lado, se envía un mensaje a la sociedad para lograr un uso más eficiente de la energía, un esfuerzo que ciudadanos y gobierno debemos hacer», añadió.
Martínez Fernández refirió que hasta ahora las medidas se han seguido más por imposición económica que por convicción. «Se ha reducido levemente el costo del recibo de luz, eso es un incentivo económico, pero el cambio climático es el problema más grande a nivel global y se continúa con las emisiones de bióxido de carbono, óxidos nitrosos y otras partículas, originadas principalmente por los autos. El gobierno necesita invertir en acciones comunitarias, como un transporte colectivo digno, eficiente y suficiente», propuso.
Consideró que todos debemos contribuir porque aún es pequeño el esfuerzo y falta mucho por hacer.
«Es importante cambiar la mentalidad. En Estados Unidos, un alto consumidor de energía a nivel mundial, han reducido 40% su consumo y mantenido un ligero crecimiento en su economía gracias a políticas gubernamentales. Tenemos que entrar en un ciclo así por convencimiento».
Reiteró que el horario de verano sí ha ayudado, pero se requieren más acciones y menos autos para evitar contingencias ambientales

Beneficios 2016

De acuerdo con el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), la aplicación del horario de verano en el país durante 2016 alcanzó un ahorro de energía eléctrica en consumo de mil 30.40 Gigawatts hora.
Según esta información, en términos económicos las cifras representan un ahorro en consumo de mil 420 millones de pesos, energía que sería suficiente para abastecer el consumo eléctrico de 602 mil casas habitación durante todo un año con un consumo promedio de 289 kWh al bimestre.
También se puede comparar al consumo de energía de más de 9 millones de lámparas ahorradoras prendidas las 24 horas durante un año.
De acuerdo a la Sener, el cambio de horario en México se realiza no sólo para promover el ahorro de energía así como económico, sino también para evitar toneladas de bióxido de carbono en la atmosfera.
Precisó que durante el periodo de verano, tan sólo este 2016 se evitó la emisión a la atmósfera de 468 mil toneladas de bióxido de carbono, principal contaminante del efecto invernadero.

Atrasar los relojes

La Secretaría de Energía, a través del FIDE, recomendó que el sábado 29 de octubre, antes de irse a dormir, se atrasen los relojes una hora, de modo que al día siguiente se reanuden actividades con el horario de invierno.
Asimismo, indicó que para estas entidades, el horario de verano termina el próximo domingo 6 de noviembre.
Mientras que los estados de Sonora y Quintana Roo no participan en el horario de verano, por lo que ambos mantienen su respectivo horario, es decir, no atrasarán sus relojes este sábado.
Además, detalló que al término de la aplicación del horario de verano, en noviembre de 2016, se obtendrán los valores reales, de acuerdo a los resultados de la evaluación de la segunda transición octubre-noviembre, los cuales se presentarán en un informe final.

DESTACADO
• La aplicación en México empezó en 1996, por un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 4 de enero.
• El país contaba ya con experiencias previas en materia de cambio de horarios estacionales en el estado de Baja California, donde se cambia a ese horario desde 1942.
• Yucatán en 1981 y Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas en 1988 establecieron cambios de horario para aprovechar más la luz del día, pero después de un año derogaron la medida debido al desfase crítico que se presentaba en las correspondencias horarias con el resto del país.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *