Después del terremoto del 85, el país ha avanzado en materia de protección civil, sin embargo, aún hay mucho por hacer, destacó el diputado federal
Redacción
[dropcap]L[/dropcap]a Ley General de Protección Civil publicada en el Diario Oficial de la Federación el 12 de mayo del año 2000, define a la Protección Civil como un «Conjunto de disposiciones, medidas y acciones destinadas a la prevención, auxilio y recuperación de la población ante la eventualidad de un desastre», explicó Emilio Salazar Farías, diputado federal por el estado de Chiapas, a propósito del macro simulacro efectuado este 19 de septiembre en el nuestro país.
Debido a los daños causados por el sismo del 19 de septiembre de 1985, surgieron en México diversas iniciativas para crear un organismo especializado que estudiara los aspectos técnicos de la prevención de desastres; el gobierno federal decidió establecer el Sistema Nacional de Protección Civil, dotándolo de una institución que proporcionara el apoyo técnico a las diferentes estructuras operativas que lo integran.
Y como parte de ello, agregó el político tuxtleco, se realizó en la capital del país, con motivo del 31 aniversario del sismo ocurrido en esta ciudad, la Cámara de Diputados hizo sonar a las 11:00 horas la alerta sísmica, a través de los altavoces instalados en el recinto legislativo, para evacuar de los inmuebles a 3 mil 68 personas, en ocho minutos.
El diputado Salazar reconoció que los mexicanos han hecho conciencia respecto a la atención en este tipo eventos; aunque falta mucho por hacer. Dentro de la hipótesis del megasimulacro fue de un sismo de magnitud 8.1 grados Richter con epicentro a 28 kilómetros al sur de Atoyac de Álvarez, Guerrero, latitud 16.88, longitud -100.50° con una profundidad de 25 km y una duración de 60 segundos.
En este simulacro, dio a conocer el presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal en el Congreso de la Unión, participaron 28 mandos medios involucrados en las áreas de seguridad, servicios generales y médicos; constatando la eficacia, lo que permite brindar seguridad a quienes laboran o acuden a San Lázaro.
Por último y en otro orden de ideas, Emilio Salazar, dijo que construir un presupuesto no es fácil, los tecnócratas quieren que se apegue únicamente a conceptos y términos económicos que son ajenos a la mayoría, como superávit, deficit, macro economía, etcétera, pero se olvidan de que el compromiso principal es con la gente, que uno no puedo construir un presupuesto con la mirada fija en las gráficas y en los datos duros únicamente, sino poniendo en el centro la calidad de vida de las personas, sin olvidar como eso se refleja en la vida cotidiana.
Las personas quieren comida en su mesa, sostuvo Salazar, un servicio de salud digno y un trabajo que les ayude a pagar las cuentas y sostenerse. La responsabilidad de quienes tomamos decisiones es analizar concienzudamente primero como se designa los recursos, es deber de todos estar atentos a como se ejercen.
Finalmente, el político chiapaneco, dijo que «para un estado como el nuestro, con rezagos ancestrales, siempre serán necesarios más recursos y sobre todo la responsabilidad de priorizar el combate frontal a la pobreza y la desigualdad. Es nuestro deber, concluyó.
