El director general, Zoé Robledo, informó que las estrategias de obtención de los equipos constan de la compra a China, compras locales, donación, reparación y prototipos creados por el Conacyt
Aquínoticias Staff
Para contrarrestar la falta de ventiladores y proveer de estos equipos a las unidades médicas y hospitalarias que brindan atención a pacientes por COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) trabaja en cinco frentes para solucionar este problema que se ha suscitado a nivel mundial, informó el director general Zoé Robledo.
El titular del IMSS explicó que uno de estos frentes es la compra con el gobierno chino que lleva a cabo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) y en la que se ha sumado el Seguro Social.
La segunda contempla la elaboración de un inventario exprés que se hizo en las últimas semanas donde se encontraron 24 marcas distintas de ventiladores en el Seguro Social. A partir de esto, «identificamos cuáles no estaban en servicio porque les faltaban consumibles y cuáles podían tener alguna reparación», indicó.
En este sentido, dijo que actualmente se encuentran en reparación ventiladores en el Tecnológico Nacional de México, campus Morelia, Michoacán, donde se toman piezas de unos para reparar otros y de esta manera probarlos y ponerlos a disposición.
Zoé Robledo precisó que la tercera medida se basa en las compras locales, donde los Representantes del Seguro Social en cada entidad adquieren estos ventiladores mediante un proceso de renta, como ya se está haciendo en la Ciudad de México, Estado de México y Tijuana.
«Han dado buen resultado porque hay clínicas muy pequeñitas, privadas que no están en función y por alguna razón tenían algún ventilador, pues se los estamos rentando para atender esta situación», expuso.
El director general del IMSS abundó que incluso ha habido algunas donaciones y actualmente se trabaja de manera conjunta con al menos dos de los siete prototipos que desarrolla Conacyt.
«Se están probando al interior del Seguro Social, en el Centro de Simulación y con el pulmón artificial. Están siendo muy prometedores porque estarían vinculados a que rápidamente algunas industrias se pudieran reconvertir para empezar a producirlos», indicó.
Aseveró que la carrera para la adquisición de ventiladores es larga, no es un asunto que se resuelva. «Lo estamos solucionando, estamos enviando; no hay soluciones finales y totales», afirmó.
Con respecto a la información sobre una compra centralizada del IMSS con una empresa nacional, sancionada por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos, Zoé Robledo aclaró que el IMSS buscó a productores de General Electric, Metronic, Drager, quienes manifestaron que se habían cerrado las fronteras a la exportación de sus países.
«Ahí es donde apareció un proveedor que ofrecía a 15 días, después de la celebración de un contrato, la entrega de los ventiladores. Esa asignación se hizo el 30 de marzo», apuntó.
Zoé Robledo enfatizó que la prioridad del Instituto es encontrar los ventiladores y hacerlo con toda transparencia. Afirmó que en el Seguro Social se trabaja en un modelo comando similar al del Gobierno Federal donde de manera permanente se reúnen con integrantes del Órgano Interno de Control y de la Secretaría de la Función Pública y de manera conjunta se toman las decisiones.
Precisó que en cuanto al modelo de Aeonmed, que es un productor chino, el IMSS nunca le ha comprado, «estamos comprándole en esta situación emergente», pero no se ha erogado un peso a esa compra.
«No es una situación ni del Seguro ni de México la lucha por conseguir ventiladores, ha sido algo que han batallado todas las instituciones privadas y públicas en todo el mundo», subrayó.
