Las emisiones tendrán invitados indígenas, y serán transmitidas los jueves de manera alternada con la serie histórica, «Ciudad sitiada»
Aquínoticias Staff
De sonrisa amplia, franca y fresca, la soprano María Reyna se dice orgullosa de ser oaxaqueña, pero, sobre todo, mixe. Originaria de Metate, en Santa María Tlahuitoltepec, desde niña supo que su vida estaría marcada por la música, porque en su comunidad las mujeres sí pueden tocar instrumentos, y se enfocó en su voz, con la cual ha reivindicado no sólo su lengua, sino también sus orígenes.
Esta destacada cantante, cuya tesitura es contralto —tono de voz más grave y difícil de encontrar en el bel canto—, es la primera convidada al programa de radio «Sembrando voces, cosechando ideas. Los indígenas tienen la palabra», producido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su emisora radial, iniciativa que forma parte de la campaña «Contigo en la Distancia», de la Secretaría de Cultura, la cual busca coadyuvar en la preservación de elementos culturales de los pueblos originarios, en este caso su idioma, como parte de su identidad.
La serie radiofónica, dedicada a las lenguas de México como una acción para mantenerlas vivas, se dio a conocer en días recientes, a través del canal de Radio INAH en YouTube, bajo la conducción del doctor Francisco Barriga Puente, investigador de la Dirección del Lingüística de la institución, especialista en temas relacionados con la tipología de las lenguas indígenas americanas.
El programa tendrá invitados indígenas en cada emisión y, por el momento, será transmitido los jueves de manera alternada con la serie histórica, «Ciudad sitiada».
«Contaremos con hablantes de las muchas lenguas que hay en México, para escuchar su opinión, compartir ideas y, sobre todo, ahondar en la situación que están atravesando sus idiomas, no solo en términos de vitalidad sino en el riesgo en las que están muchas».
El lingüista manifestó que hay una creciente concientización de tal situación, y los propios hablantes están tratando de fortalecerlas tomando algunas acciones. «La idea es hablar, en primer lugar, con algunos de los intelectuales indígenas, quienes pueden aportar y compartir información al respecto, pero también escuchar la voz de los campesinos, de los jornaleros que están emigrando, de los artistas y los activistas, entre otros».
La emisión radial es una continuación de los Encuentros de Lenguas en Riesgo, que ha organizado en el INAH como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH). «Es una obligación del Instituto, la cual cumplimos con gusto los lingüistas, para fortalecer a los idiomas indígenas que están pasando por una época difícil, pues muchos se están perdiendo en el mundo», puntualizó Barriga Puente.
El primer programa radiofónico cuenta con la presencia de María Reyna, cantante soprano que ha reivindicado no solo el canto, sino también su lengua, el mixe o ayuuk, la cual es parte de la familia mixe-zoque. «Estamos hablando de un grupo que tiene gran antigüedad y, en buena medida, es considerado responsable de haber formado la cultura mesoamericana, una de las posibilidades es que haya sido, incluso, la lengua de los olmecas. En la actualidad tiene más de 130 mil hablantes, de los cuales, en el municipio de Santa María Tlahuitoltepec hay siete mil 754, según el censo del INEGI, y tres mil 452 en el pueblo de Metate», indicó el especialista.
Desde niña, María Reyna descubrió su gusto y vocación por el canto. Migró a la ciudad de Guadalajara y, mientras perfeccionaba el español, trabajó como empleada doméstica. Fue entonces cuando tomó clases de canto con el profesor Joaquín Garzón, quien descubrió sus dotes como contralto.
«Mi mamá y mi familia me decían que la música no era para mujeres, por eso no me mandaban a ninguna de las dos escuelas (la del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe-Cecam y la filarmónica municipal), porque mi obligación era en la casa y el estudio», relató en su intervención radiofónica.
En la cabina de radio reveló a Francisco Barriga, que fue en la primaria donde ella se dio cuenta de su gusto por el canto, siendo parte del coro escolar, y fue ahí donde uno de sus maestros descubrió su potencial, reconociéndole ese don y convidándola a cantar temas infantiles en las actividades festivas y ceremoniales escolares.
«Apenas está empezando mi carrera, mi preparación; creo que en algún momento les daré clases de canto a las niñas y a los niños que realmente se quieran dedicar a esto, porque hay mucho talento en Oaxaca, en mi pueblo, pero lo que no hay es esa oportunidad de tener una maestra de canto», comentó la interprete.
Al principio, María Reyna solamente cantaba en ayuuk, ahora también lo hace en maya, mixteco, zapoteco y náhuatl. «Cuando quieras hacer algo que se pueda quedar en el corazón de muchas personas, hazlo bien. Es una responsabilidad muy grande cantar en varias lenguas, uno le debe tener respeto a esa comunidad hablante a la que se dirige, aunque no seas parte de ella», dijo en el programa.
La soprano considera que las lenguas indígenas se ven fortalecidas, de cierta manera, en la medida en que estén presentes en los medios de comunicación, aunado al trabajo de jóvenes y diversas personas en las redes sociales y plataformas, en las que se enseñan diversos idiomas originarios, pues recuerda que, hace muchos años, los papás les decían a los hijos que no hablaran sus lenguas porque los iban a ver diferente.
«Cuando canto en mi lengua hay gente que me dice: «Muchas gracias, se me enchinó la piel al escucharte, y hoy me acabas de hacer entender que tengo a mi abuelo, a mi papá, que hablan su lengua, y así me dan ganas de aprender y preguntarle cómo se dice esto y poder comunicarme con ellos»», comentó.
María Reyna reveló que, al salir de su comunidad, no sabía que era indígena, que era migrante. Cuando se fue a Guadalajara, veía a todos por igual, porque así se aprecian en su comunidad. «Por eso, cuando llegué a la ciudad empecé a valorar todo lo que tenía y tengo en mi pueblo. Cada vez que voy admiro más lo que hay allá».