Insatisfacción con la democracia / Claudia Corichi

Este lunes se presentó el Barómetro 2023 de la fundación Open Society respecto a la percepción global sobre democracia y otros tópicos, mediante encuestas a más de 36 mil personas en 30 países. Bajo el título ¿La democracia puede funcionar? resume que el 86% de los consultados dicen querer vivir en una democracia y un 72% cree que los derechos humanos han sido una “fuerza para el bien” en el mundo.

En contraste, el autoritarismo atrae especialmente a los jóvenes. Sólo el 57% de quienes se ubican en el rango de los 18 a los 35 años piensa que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. El 42% de esa población cree que las dictaduras militares son mejores formas de gobierno y un 35% preferiría vivir en un régimen civil pero autoritario. En este asunto deberíamos poner especial atención.

Según esta macroencuesta, México está entre las naciones con mayor tendencia a creer que es mejor vivir en democracia y preferirla como forma de gobierno. Los derechos económicos y sociales aparecen como los más importantes en nuestro país (47%), seguidos por los derechos civiles y políticos (25%) y los ambientales (17%). Dos terceras partes de las personas consultadas prevén que la desigualdad económica es un desafío creciente que junto a la pobreza y la crisis climática configuran una policrisis.

La percepción cae cuando se pregunta a los mexicanos sobre la confianza en los “políticos nacionales”. Mientras que el promedio mundial es de 30% aquí se ubica ochos puntos abajo. El 74% opinaron que es deseable encontrar rutas más seguras y legales para los migrantes, un dato que reafirma la tradición de solidaridad que siempre hemos mostrado hacia las personas en situación de movilidad.

En julio se presentó un estudio de opinión pública ya conocido. El Latinobarómetro que se aplica en 18 países de la región mediante 20 mil entrevistas, concluye que estamos ante una recesión democrática entendida como el declive y la vulnerabilidad de los países tras una década de deterioro continuo y sistemático de los valores comunes. El Informe resalta que América Latina tiene una crisis, primordialmente de su élite, en una región donde los personalismos han debilitado la democracia.

En 2023 solo el 48% apoya ese sistema político en la región, lo que significa una disminución de 15 puntos porcentuales desde 2010; en ese periodo aumentó a 28% el número de personas a quienes les da lo mismo el tipo de régimen, lo que implica que un populismo o un autoritarismo les son indiferentes.

Latinobarómetro ubica a México en el grupo de países con democracias débiles o en retroceso. Reporta un asombroso aumento del autoritarismo entre 2020 y 2023 y una pérdida de apoyo a la democracia en ese período. Resume que poco más de un tercio la respalda (35%), otro tercio es indiferente al tipo de régimen (28%) y el otro tercio apoya una opción autoritaria (33%).

Entre los “motivos” que explican la recesión democrática de la región están las crisis económicas, la ineficacia en producir bienes políticos como la justicia, la justa distribución de la riqueza y la incapacidad de los gobiernos para resolver demandas sociales a través de políticas públicas.

El próximo año tendrán lugar las elecciones más grandes hasta ahora, poniendo a prueba el sistema electoral; la democracia paritaria y sustantiva tendrá un papel sumamente relevante.

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