Los pueblos indígenas y el derecho a la educación y la salud
Sandra de los Santos / Aquínoticias
En México solo el 1 por ciento de la población indígena logra llegar a la educación superior. La discriminación y la pobreza hacen que las poblaciones indígenas no puedan concluir sus estudios y en muchos casos ni siquiera inicien el recorrido académico.
La Universidad Intercultural de Chiapas (Unich), que empezó a funcionar en el 2005, tuvo como uno de sus objetivos el atender la demanda educativa de la población hablante de lenguas maternas. Aunque la educación intercultural no es sinónimo de educación indígena como acción afirmativa sí estaba especificado la prioridad que se daría a las y los estudiantes de los pueblos originarios de Chiapas para que cursaran sus estudios en esta institución.
A 15 años de su fundación en esta universidad la matricula estudiantil que es de algún pueblo indígena es del 35 por ciento y cuando se habla de la carrera de médico cirujano el porcentaje disminuye al 10 por ciento. Aún con estas cifras esta institución es la que mayor población indígena matriculada tiene.
Fabián de Jesús Santiz Originario de Chenalhó y hablante del tsotsil inició una huelga de hambre , la cual ya levantó afuera de las oficinas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Tuxtla Gutiérrez para denunciar que a pesar de haber quedado en el lugar número 21 de 80 para poder inscribirse al primer semestre de la carrera de médico cirujano lo dejaron fuera. El joven continúa en plantón y se le han unido estudiantes de la Escuela Normal Mactumactzá así como personas desplazadas del ejido Puebla de Chenalhó.
La necesidad de formar a personas profesionales de la salud que hablen una lengua materna y entiendan el contexto es evidente. Se tendría que dar todas las facilidades a las y los jóvenes que deseen formarse en esta área de conocimiento y no solo por un asunto de derecho a la educación que tienen ellos, sino también por el derecho a la salud que tienen las comunidades indígenas. Dejar fuera a Fabián de Jesús Santiz es un contrasentido.
Es común que la población indígena tenga que recibir educación en una lengua distinta porque las y los profesores no hablan la lengua de las comunidades con el personal médico pasa lo mismo. No solo se trata de la lengua, sino también del contexto.
Si se quiere garantizar el derecho a la educación y a la salud en las poblaciones indígenas se tiene que empezar por entender y ejecutar de manera debida las acciones afirmativas para que esta población pueda acceder a estos derechos fundamentales.