Conejobus, de la ilusión al fracaso
Cuando propusieron un nuevo sistema de transporte urbano que sustituyera con creces el fraccionado sistema de combis de las rutas 1 y 2, también pusieron en una misma canasta, ilusiones, negocios, ambiciones y poca seriedad para hacerlo viable a largo plazo.
Pensaron en la redondez del negocio, del retorno de la inversión, de cambiar un tanto el polo de poder en uno de los sectores más problemáticos de Chiapas, al grado que es una de las primeras causas de ingobernabilidad en varias regiones rurales de la entidad.
Y pusieron una cereza malísima: el biocombustible como la alternativa para mover a 50 años un eje del desarrollo y el crecimiento de una capital que sólo salto medio centímetro en la modernidad de su movilidad y paso de 4 llantas a 8 y de 16 a 32 asientos en lo que se puede considerar la ruta más utilizada en todo el estado y en toda la ciudad.
Ahora que le dan la muerte oficial al sistema de transportes Conejobús, que nació muerto, inviable, costoso, inoperable, se está ante la posibilidad de plantearse soluciones de largo alcance para la ciudad capital: un sistema de transporte público de primer nivel, de verdad, que represente un faro de modernidad y una solución a la creciente movilidad de Tuxtla.
Pudiera pensarse en el sistema vehicular de mayor capacidad (tipo trolebuses de la Ciudad de México), que se circulen donde actualmente lo hicieron los Conejobuses, sobre Avenida y Calle Central, de oriente a poniente, de sur a norte y viceversa, pero con mayor eficiencia, no contaminantes, unidades nuevas, híbridos de combustible fósil, electricidad y energía solar.
Claro que representa una inversión millonaria, pero es una solución que nos merecemos quienes vivimos en la capital, porque pagamos el costo de un atraso que unos cuantos provocaron y para quienes, por cierto, debería haber una sanción de cárcel para que no vuelva a suceder jamás.
Es lamentable la quiebra de la empresa en la que muchos transportistas perdieron su vida y su patrimonio, tendrá que haber un ejercicio de justeza propio de la 4T, pero, aunque se lea muy crudo, no puede pagar la mayoría, lo que una minoría ambiciosa provocó y perdió.
Es posible que no todos sean pecadores, pero no pueden pagar los justos un atraso imperdonable en una línea vital del desarrollo de la ciudad y del estado, como lo es el transporte.
Muchos confían en que la nueva propuesta vendrá en ese sentido, de dotar a la sociedad, a los usuarios diarios, de un sistema de transporte urbano que mejore con creces, de verdad, al Conejobús, que hoy muere precisamente, víctima de su propio origen: sobre una cama de mentiras.
Base de datos…-
Las elecciones en Estados Unidos son un tiro cantado por enésima vez: quién quede al frente del gobierno, no debiera importar a México, porque independientemente de e eterno vinculo con el destino gringo, nunca como antes hemos estado más atentos de nosotros mismos que como cuando nos quitaron la mitad del territorio y nos sometieron desde entonces de formas en la que sólo falta la militar, para completar el cuadro de enajenación.***
No se fueron ni el Secretario de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos ni el Fiscal Jorge Luis Llaven Abarca como lo marcaban los cánones de los dictados Lopezobradoristas para finales de octubre, como lo exigió a su propio gabinete. Aquí el salto será allá por enero, momentos antes de comenzar el proceso electoral y, detrás de ellos, una camada de alcaldes en pos de nuevos cargos e, incluso, de una relección «amparada».***
Dicen los que saben que Uriel Estrada Martínez, el Auditor Superior del Estado de membrete, irá al Congreso del Estado por la vía plurinominal, un favor que no sé de dónde lo podría tener ganado, pero que todos los partidos se pelean para cobijarlo y llevarlo consigo como si se tratara del santo grial político chiapaneco, un absurdo que espero no se confirme, por el bien de Chiapas.***
Algunos dicen que la alcaldesa de Tapachula, Rosa Irene Urbina Castañeda está apuntada a la Diputación Federal por aquella ciudad precisamente como una abanderada de Morena, para hacer que la cuña apriete. Hay que esperar qué pasa en ese municipio tan competido.***
