El PRI de la 4T
La dirigencia de Rubén Zuarth Esquinca, deja en claro que el PRI para las próximas elecciones está decidido a recuperar los espacios que perdieron en 2018, recuperar presidencias municipales y diputaciones locales, que echará toda la carne al asador y que buscará con qué hacerle frente a Morena y su maquinaria recién creada desde los programas del gobierno federal.
Le va a tocar a Zuarth Esquinca, definir en dónde van con el BOA y en dónde no, con quién irán en Tuxtla Gutiérrez y las principales ciudades, como Tapachula y San Cristóbal, recuperar bastiones como Comitán y Palenque y presentarse con lo mejor que tengan en Pichucalco, Tonalá y Villaflores, entre otros.
La dirigencia de Zuarth no es una dirigencia pobre, en términos financieros, porque el PRI representa la tercera fuerza política, detrás del PVEM, su otrora aliado electoral, con quien rompe en 2018, en plena contienda por la gubernatura.
Morena es el partido millonario, el de las máximas prerrogativas que, aunque hayan hecho la simulación de entregar el 50% de su financiamiento público, tienen suficiente para rivalizarle al otrora partidazo tricolor, que subyace en el Chiapas rural, donde viejas y nuevas generaciones convergen entre la nostalgia por el pasado, la decepción del presente y el hambre al que llegarán en plenos comicios.
Tuxtla, la joya de la corona
Con la dirigencia de Zuarth en el PRI, la reconfiguración política en la capital comienza a perfilar ciertos personajes, como Willy Ochoa, que al parecer se aleja de la posibilidad de encabezar el Bloque Opositor Amplio, con PRI, PRD y PAN, para reorientarse hacia Manuel Sobrino, quién nunca perdió la conexión con Albores, su grupo y, en la toma de protesta de Zuarth Esquinca, volvió a los ruedos del tricolor.
Aunque también está el peso de quienes sí quieren alianza pero que sea el tricolor quien encabece algunas candidaturas y no entregar todo por nada como han hecho en otras ocasiones, so pena de renunciar al partido en caso de no ser así.
Emilio Salazar, tiene la conexión directa con Alejandro Moreno Cárdenas, el líder nacional del PRI y ello le valdría para inclinar la balanza a su favor en determinado momento. Los positivos del diputado local, son suficientes para volverse a presentar en la capital.
Ello fortalece la posibilidad de que PRI participe con su propio candidato en pos de la Presidencia Municipal capitalina y le haga frente a Carlos Morales Vázquez, cuando se decida, allá por enero, intentar repetir en el cargo.
Paco Rojas en tanto, tiene segura la candidatura del Chiapas Unido, el único partido local del que podría decirse que tiene una base ―pequeña― pero base al fin, de estructura de promoción del voto que, a la hora de jalar los hilos en plena contienda, pueden marcar y ser una diferencia.
Verde Morena
Es casi un hecho que la alianza electoral a vencer será la de Morena y PVEM, primera y segunda fuerza electoral en Chiapas, quienes gobiernan poco más de 100 municipios y tienen la representación en el Congreso del Estado con una coalición legislativa que no ha marcado ninguna diferencia a la hora de hacer historia.
Este acuerdo político de primer nivel, a gustarnos o no, lo está construyendo el propio Manuel Velasco Coello desde la Junta de Coordinación Política del Senado de la República y desde ahí tomará la forma de una fuerza política electoral invencible, además de que confirmará que el Verde nunca juega a perder.
Base de Datos…-
Los alcaldes de Ocosingo, Jesús Oropeza Nájera, de Tapachula, Irene Urbina Castañeda y de Villaflores, Mariano Rosales Zuarth, son los únicos que tienen «la venía» para comenzar a «explorar» nuevas posibilidades políticas para su futuro.
En Ocosingo, se refieren al alcalde del Verde, como el futuro Diputado Federal, en lugar de Manuelita Obrador, si es que esta decide no repetir color y puesto; en Tapachula, Urbina Castañeda esperan sea la próxima legisladora federal en lugar de un tal José Luis Elorza Flores que sirvió para nada y para lo mismo. Y Mariano Rosales lo veremos en la boleta buscando la reelección, quien además ha hecho un buen papel en el municipio.***
Hay un nombre que emerge en Tuxtla Gutiérrez con buenos comentarios allá dónde se pregunta por él: Carlos Molano Robles, un empresario que gobernó Tuxtla Gutiérrez en la transición a la 4T y dio buenos resultados en un periodo de tiempo muy corto. Lo van a escuchar y a ver más seguido y les recomiendo que no lo pierdan de vista. A ver si al final le alcanza para una candidatura de elección popular.