No se calienten, granizos
Ellos hicieron las reglas, en tanto, deben de respetarlas, dijo el Consejero Presidente del IEPC, Oswaldo Chacón R, a propósito de una lista ―explícita y contundente― de personajes de la vida pública que un día sí, y otro también, mantienen una agenda mediática intensa sobre su persona, con visos claros de posicionamiento político rumbo al 2024.
Ya para no mencionarlos y volver a hacer apología de lo mismo que se les acusa ante la autoridad electoral, es preciso decir que ya se cocina un acuerdo que les va a volar las alas a esos pretensos y adelantados «calientes» que se están posicionando descaradamente en todo Chiapas.
Decirlo con claridad: lo poco o mucho que vemos en nuestro estado, es nada comparado con Estado de México y Veracruz, éste último estado, donde Rocío Nahle, la actual Secretaria de Energía, mantiene incluso espectaculares que la asocian a la refinería Dos Bocas como un logro casi casi personal.
En fin, Chiapas no es otro estado más que éste, convulso e ingobernable por momentos, pedacito de la patria que tiene su propia lista de descarados que utilizan recursos públicos, el cargo, la posición, para realizar actos anticipados de campaña, un delito que tras las elecciones de 2012, el acuerdo nacional de los partidos políticos, fue ponerle límites al descaro, el despilfarro y el derroche.
Pero se olvidan que Chiapas tiene pendientes históricos como su pobreza extrema en comunidades, donde no se ha movido un ápice el indicador, que no necesita a políticos de ocasión y oportunistas que lucran con la necesidad de la gente: que se muestran comprando en mercados, pontificando sobre la 4T, condicionando vacunas, organizando el hambre de la gente en el territorio donde votan desde hoy mismo, porque les servirán en el futuro inmediato.
El último sancionado de triste recuerdo fue Fernando Castellanos Cal y Mayor que sin problemas pagó millones de pesos de multa y siguió violando esa reglamentación, hasta hoy vigente, que contradice la naturaleza política de no mostrarse utilizando el encargo, pero que es la tentación más satánica de todo político local.
Sería bueno que sobre el tema se sentara un precedente histórico en tiempos de la 4T, pero lo malo es que sería contra alguno de ellos mismos, que juraron y perjuraron que no eran iguales y, al cabo de 4 años, resultaron peores.
Base de datos…– Los casos políticos de Altamirano, Pantelhó y Teopisca, pintan de cuerpo entero a la política local: para no complicarse la vida, prefieren nombrar nuevos encargados locales del poder, borrar desde una curul, la decisión popular y colocar a los afines, a quienes les garantizan control y manejo de lo que realmente les importa: el señor Don Dinero.***
Carlos Molina, eso sí, no ha parado de recorrer el territorio chiapaneco: se cuenta, se dice, que ya tiene amarrado su próximo Consejo Estatal, con el gobernador incluido, por cierto, y que ahora sólo le falta esperar, los tiempos para sentarse en la traqueteada silla de Ciro Sales Ruiz.***
Al que las autoridades electorales tienen en la mira por el uso descarado del cargo, es al Secretario de Obras Públicas, Ángel Torres Culebro, que un día amanece como legislador, otro como senador, como alcalde de varios municipios y cuando le va mejor, hasta de futuro gobernador y muy de cerca tiene a Pepe Cruz, secretario de salud, quien también se la vive promocionando.***