¡Hay tiro!
Definitivamente ni están todos los que son, ni son todos los que están y tan es así que el fin de semana pasada se agregó a otra aspirante a la gobernatura por Chiapas, se trata de Maria Elena Orantes, mujer que conoce la entidad y que además ha recorrido cada rincón de este terruño por muchas veces.
Ahora cónsul de México en Houston, Texas, saltó su nombre en la palestra y ya aparece en el tablero del ajedrez para poder estar en la boleta, claro está que estaba la pregunta obligada era si ella deseaba estar ahí, y el fin de semana tuvieron la oportunidad de hacerlo allá en Mérida.
La respuesta ya es de todos conocidos, claro que podría estar, así que no dude que en breve ella regrese a Chiapas a sacarse la espina de una derrota y si toca que sea mujer la candidata tiene más que altas posibilidades de lograr el triunfo.
En el caso de las mujeres el piso está más parejo, porque se está hablado de dos personas que cuentan con el cariño del que moverá su dedito, las dos son amigas de él, las dos, es decir Sasil de León y María Elena Orantes pueden presumir de tener su amistad.
Aquí solo sería ver quien tiene más cariño de Andrés Manuel López Obrador, porque en experiencia ahí las cosas cambian, la cónsul cuenta con una amplia corrículum y ya sabe que es competir por la gobernatura.
Claro está en el camino ha logrado muchos amigos, así también enemigos que aparecerán a la menor provocación, pero nadie puede negar que es una mujer muy hábil e inteligente que ha logrado casi todos sus propósitos, así que solo falta esperar, será hombre o mujer quien saque Morena para que al final sea candidat@?
BASE DE DATOS…-
Algunos de los candidatos varones para la gubernatura de Chiapas, siguen en la lucha de las encuestas y cada uno se dice ganador absoluto o al menos que va alcanzando al que va hasta arriba. Lo que queda claro es que el trabajo y la experiencia que tengan contará mucho, eso si la selección es un hombre.
Si es mujer habrá que esperar cuantos de los que están en la lista se irán a otro partido político, que dicho sea de paso, los están esperando con los brazos abiertos.