Testigos del Nuevo Chiapas
Definitivamente Chiapas es otro, por eso estuvieron en esta entidad los 32 magistrados presidentes de todo el país, así como de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desarrollando la 4ª Asamblea Plenaria Ordinaria 2025 de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia (Conatrib).
En el sexenio pasado esto era simplemente impensable por la situación que se vivía en la entidad y eso lo tiene muy presente el presidente del Poder Judicial de aquí, Juan Carlos Moreno Guillén quien afirmó que Chiapas es hoy tierra de leyes, de justicia, de libertad y, sobre todo, tierra de paz.
Y así es, hoy con tranquilidad se puede realizar en esta capital del estado o en cualquier municipio una reunión, una convención, una asamblea o cualquier reunión de índole municipal, estatal, nacional o incluso internacional.
Y es que es claro que también el Poder Judicial ha cambiado en su actuar, la justicia se imparte con humanismo, su presidente no se ha limitado a quedarse en su oficina, está haciendo constantes recorridos a los juzgados, viendo las necesidades de los trabajadores y dando solución, pues de nada sirve solo saber si no hay respuesta a las peticiones.
La gestión de Moreno Guillén ha ido también a la recuperación, gradual, pero siempre ascendente de todos los detalles que han impedido que el Poder Judicial logre esa plenitud que le corresponde como el poder impartidor de justicia y no como se miró durante los últimos seis años, un lastre para los justiciables que nunca lograron ver a su impartidor de justicia como una persona honorable, confiable, con rostro humano, capaz de enmendar sus errores y de hacer el bien por encima de oscuros intereses.
Todo ese conjunto, porque así debe de verse, los tres poderes que conforman el Estado Político de Chiapas, son un equipo mismo, un trio que deben alinearse por el bien de la ciudadanía y coincidir en la estrategia general, como en este caso, la paz de la entidad por encima del abandono y olvido en el que llegamos a estar.
Somos otro estado y por ello, hay que echar las campanas al vuelo, pero dejar de reconocer lo que tenemos respecto de lo que había, también es falto de visión: no hay que dejar de exigirles porque los chiapanecos ya merecemos una entidad en pleno desarrollo y crecimiento y eso no se logra si nuestros caminos son inseguros, si el acecho permanente del crimen está latente y si la justicia llega tarde, porque entonces, no es justicia.
Bien por los magistrados presidentes que vinieron a Chiapas a constatar con su sola presencia que hay nuevas y mejores condiciones para el desarrollo, el crecimiento, la inversión, la generación de empleos, para detonar el potencial, pero que bueno que vinieron, para callar esas bocas que dicen que seguimos siendo un territorio inhóspito al gusto del crimen, porque no hay mejor forma de desmentirlo, más que demostrando.
Desde Chiapas nace una nueva idea de justicia en la que se impone una visión de seguridad como principio rector, la seguridad para el pueblo, bueno, trabajador, honesto y que, por el momento, no pide más que tratar de recuperar seis años de oscurantismo.
Y para ello, qué mejor que la Conatrib como la mejor testigo de honor que sobre su recuperación está teniendo Chiapas. Bien ahí.
BASE DE DATOS…-
En menos de un año, Oswaldo Chacón Rojas, rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, logró lo que su antecesor no hizo en todo un sexenio: acreditar y certificar en Calidad, toda la oferta educativa de la hoy Benemérita UNACH; de eso se trata cuando te rodeas de la gente que sabe y le pone amor a las cosas; que pena por la UNICACH, donde su rectora no hace mucho para recuperar los días de gloria de esta universidad.*
A partir de este día primero, hay altares al santo de todos los milagros difíciles para que no los boten de la posición política en la que han nadado de a muertitos y muertitas, muchos y muchas del gabinete legal y ampliado, pero la decisión está tomada y cuando salgan volando, deben tener una certeza: no pudieron engañar a nadie con su falso impostor en el funcionariado estatal.
