La presidenta de México convocó a los jóvenes abogados a inscribirse en la elección de puestos en el Poder Judicial, así mismo enfatizó la importancia de que el pueblo participe activamente en la transformación judicial
Aquínoticias Staff
En un giro importante para el sistema judicial en México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha realizado un llamado contundente a los jóvenes mexicanos para que se sumen al proceso de selección de nuevos jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia. Desde Zacatecas, en el marco de una gira por el estado, Sheinbaum destacó la necesidad de renovar el Poder Judicial con figuras que reflejen los intereses y valores del pueblo mexicano, una medida que calificó de fundamental para la transformación del país.
La presidenta subrayó que “la Suprema Corte de Justicia no se atrevió a enfrentarse al pueblo de México, porque no era a la presidenta, sino al pueblo”, una declaración que resuena con fuerza en un contexto donde las reformas judiciales han enfrentado obstáculos y debates encendidos en el país. Esta reforma judicial, que Sheinbaum celebra no haya sido invalidada por la Corte, plantea un cambio significativo en el proceso de selección de figuras claves dentro del sistema judicial, buscando una apertura democrática inédita.
Para los aspirantes a jueces y magistrados, los requisitos incluyen una constancia de práctica profesional, carta de buena reputación y una constancia de residencia, con el fin de garantizar la idoneidad de los futuros funcionarios. Para aquellos que deseen postularse como ministros de la Suprema Corte, los criterios son aún más específicos: título en Derecho, cinco años de experiencia profesional, un ensayo justificativo de su postulación y cinco cartas de recomendación de colegas o vecinos. Estos filtros son, según Sheinbaum, «garantías de un perfil comprometido con los principios del pueblo de México».
La convocatoria de Sheinbaum no es solo un llamado a la juventud, sino una declaración sobre la dirección que su administración pretende tomar en relación con la justicia en México. Expertos en política judicial aseguran que esta estrategia podría representar un cambio significativo en la independencia y eficacia del Poder Judicial. Juan López, analista del Instituto Nacional de Ciencias Penales, señala que “involucrar al pueblo en la elección de jueces y ministros podría aumentar la legitimidad del sistema, aunque también representa un reto en términos de mantener una verdadera imparcialidad en el ejercicio de la justicia”.
Según datos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el 70% de los mexicanos cree que el Poder Judicial necesita una reforma profunda para combatir la corrupción y mejorar su transparencia. Esta percepción social, arraigada en la falta de confianza hacia las instituciones, respalda las medidas impulsadas por Sheinbaum, quien se muestra firme en su intención de “cambiar al Poder Judicial desde la base, desde el pueblo de México”.
Sin embargo, no han faltado las críticas hacia la presidenta. Durante su discurso en Zacatecas, Sheinbaum respondió a la campaña que la acusa de autoritarismo, una narrativa que ha ganado eco entre algunos sectores del Poder Judicial. Para sus detractores, la reforma judicial representa un intento de centralizar el poder en el Ejecutivo. En respuesta, Sheinbaum enfatizó: “La presidenta nunca va a traicionar al pueblo de México”. Su declaración busca posicionarla en defensa de los intereses populares y despejar cualquier duda sobre sus intenciones respecto al sistema judicial.
Por otro lado, la presidenta criticó el reciente paro de los trabajadores del Poder Judicial, quienes han manifestado su descontento con las reformas. Para algunos sectores, este movimiento laboral es una muestra del conflicto interno que puede generar la reconfiguración judicial propuesta. Aun así, Sheinbaum mantiene su postura y ha reiterado que “el pueblo debe ser quien decida sobre el futuro de la justicia en el país”.