Joyyo Mayu, el refugio de aves en Tuxtla

Foto: Daniel Pineda.

En el parque ubicado en la zona poniente de la ciudad se pueden encontrar 118 diferentes especies de aves

Sandra de los Santos / Aquínoticias

Loro Frente Blanca o Cotorra Cucha (Amazona albifrons), una especie residente, es decir, que vive todo el año en la región. Es la más común en la ciudad. Foto: Daniel Pineda.

Todo comenzó con una pregunta «¿Qué especies de aves hay en el parque Joyyo Mayu?» Y la respuesta de esa interrogante le ha llevado al joven biólogo, Daniel Pineda Vera a quedarse a estudiar las aves de ese lugar por cuatro años.

Joyyo Mayu, nombre en zoque que en español significa «flor de mayo», es un parque que se encuentra en la zona poniente de Tuxtla Gutiérrez. Este lugar de 12 hectáreas tiene la particularidad de que la mayoría de su flora es nativa de la región. Tiene árboles de primavera, diversos zapotes, sabinos, ceibas, matilisguates y guachumil, por decir algunas. Aunque también tiene presencia de flora exótica es menor que en comparación a otros centros recreativos.

Urraca Copetona, Chahué, Chahuís o Chahua (Cyanocorax formosus). Especie residente que con frecuencia visita el parque. Este hermoso cuervo tropical suele ser visto con facilidad y es muy curioso. Foto: Daniel Pineda.
Tecolotito o Aurorita (Glaucidium rigdwayi), una de las rapaces más pequeñas y comunes de la ciudad. Es voraz y tiene una fiereza descomunal, a pesar de ello, es totalmente inofensiva. Foto: Daniel Pineda.

Esta característica de Joyyo Mayu hace posible que en este pequeño espacio, que además se encuentra a la mitad entre la reserva del zapotal y la del Cañón del Sumidero, se puedan encontrar unas 118 especies de aves en diferentes estaciones del año cuenta Daniel Pineda.

En México existen unas mil 150 especies de aves, en Chiapas existen unas 720, lo que significaría, que en este pequeño espacio que es el parque Joyyo Mayu se pueden encontrar alrededor del 16 por ciento de todas las especies de aves que existen en Chiapas y una de cada 10 especies que hay en México (Wooow!).

Garza Blanca (Ardea alba), una de las 9 especies de garzas de Joyyo Mayu. Habita en la región todo el año, y es elemento típico de los humedales. Foto: Daniel Pineda.
Colibrí Garganta Rubí (Archilochus colubris), un hermoso migrante invernal, estos chiquitines cruzan el Golfo de México (de EEEUU al sur de México) en un solo vuelo, ¡sin detenerse! Foto: Daniel Pineda.
Zanate (Quiscalus mexicanus), un ave común y típica de las zonas urbanas. Aunque no lo parezca, las coloridas y bellas Chorchas o Calandrias, son sus parientes cercanos. Foto: Daniel Pineda.

Daniel vive cerca del parque y su formación como biólogo lo hizo interesarse en conocer más sobre las especies que convivían en este lugar y ahora es parte del Grupo Oficial de Observación de Aves Heliomaster, que precisamente nació en Joyyo Mayu. El nombre del grupo de pajareros es el que tiene de manera científica el conocido colibrí pochotero, muy común en ese parque, además que la etimología corresponde al griego helios, que significa Sol; y master= el que busca o el que persigue. Por tanto, se traduce como «El que busca o el que persigue el Sol»

Las especies que se pueden encontrar en Joyyo Mayu son diversas dependiendo la temporada y también la hora que se visite el lugar. Hay algunas que viven ahí, pero otras que solo usan el sitio como «hotel de paso» o «casa de verano». Hay aves que viajan desde Estados Unidos o Canadá hasta este lugar ya sea por su paso a Guatemala o Costa Rica o se quedan toda la temporada invernal en estos rumbos.

El parque también recibe aves que consiguen sus alimentos en otros lugares y solo llegan a descansar o pasar el rato.

Colibrí Garganta Rubí, polinizando florecillas silvestres, una actividad importante que permite que nuestros ecosistemas naturales continúen funcionando, aún en las ciudades. ¡Dependemos de ellos para vivir! Foto: Daniel Pineda.

Antes de la pandemia, Daniel junto con un equipo realizaban recorridos al menos una vez al mes para avistar aves en el parque con público en general con la intención de que más personas conocieran la riqueza del parque y se preocuparan por su conservación. La contingencia sanitaria les ha impedido seguir con esta actividad, pero sigue realizando visitas periódicas al sitio para continuar con el registro de visitantes.

Chipe Espalda Verde (Setophaga virens), un pequeño y alegre pajarito migratorio que nos visita cada invierno (de octubre a marzo), viajando desde Canadá y EEEUU. Foto: Daniel Pineda.
El Colibrí Pochotero (Heliomaster constantii), un colibrí relativamente grande, llamado así por su preferencia por las flores de las ceibas o Pochota. Es el emblema del grupo oficial de observación de aves de Joyyo Mayu, que lleva su nombre. Foto: Daniel Pineda.
Gavilán Pollero (Buteo albonotatus), una de las 6 rapaces diurnas (gavilanes y halcones) que habitan y visitan frecuentemente el parque Joyyo Mayu. Foto: Daniel Pineda.

Joyyo Mayu es esa casa que siempre tiene un lugar disponible para las aves viajeras, pero que no se molesta si una o varias de ellas deciden estacionarse un tiempo o pasar la noche ahí. Este lugar tiene el alma del buen Tuxtleco, que recibe con pozol al mediodía al visitante, que aunque le digan ciudad sigue teniendo el alma de pueblo, en donde por las tardes se escuchan a los pájaros cantar.

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