Juventud mutilada, un capitulo mas del Sexenio de Duarte

La Fiscalía de Veracruz informó que fueron identificados los cuerpos de tres jóvenes desaparecidos en Boca del Río. Los cadáveres de Génesis Urrutia, Leobardo Arroyo y Octavio García fueron desatendidos en medio de la oscuridad de una recámara refrigerada

Portavoz / Agencias

[dropcap]N[/dropcap]ingún respeto mostró la Fiscalía General del Estado de Veracruz por la memoria de Génesis Urrutia Ramírez y sus dos amigos asesinados. Apenas los padres se marcharon de los Servicios Periciales y el personal abandonó las puertas y estas se abrieron de par en par y se liberó la pestilencia a formol y sangre. La muerte.
Los cadáveres de Génesis Urrutia, Leobardo Arroyo y Octavio García fueron abandonados en medio de la oscuridad de una recámara refrigerada. La sangre de todos escurría de la plancha, sus ropas arrinconadas sobre escritorios; maltratadas por el ácido sulfúrico que se derramó sobre ellos. También había arena de mar embarrada en los zapatos.
«¡No, no puede ser, sí son ellos! ¿Por qué Dios mío?» gritaban los padres al borde del vómito, del desmayo. Veinte horas sometidos a terapias psicológicas sirvieron de nada. Lamentos que confirmaron ser tres de los cuatro estudiantes desaparecidos desde el 29 de septiembre de 2016. Diez días duró el nuevo capítulo del libro sexenal de Javier Duarte de Ochoa. El reloj marcaba las veinte horas con cero minutos.
Si sus padres aceptaron lo irremediable fue por medio de tatuajes, cicatrices y el reporte antropológico de especialistas, que concluyó ser la estructura dental de los finados, con las identidades de los suyos.
Los cuerpos de los tres jóvenes fueron arrojados el día viernes 07 de octubre sobre un paraje carretero de Paso del Macho, junto a ellos los restos de otros tres muchachos, dos del sexo masculino y otro femenino. Los seis occisos fueron repartidos en nueve bolsas de plástico. Las piernas de uno con la cabeza del otro compartieron espacio. Un combinado de extremidades que obligó a la Fiscalía General solicitar peritos de todo el estado para resolver el rompecabezas humano.
Un desenlace que Édgar Urrutia, padre de Génesis Deyanira, sospechó 24 horas antes, cuando elementos de le Fiscalía les dijo que sólo restaba esperar. Que algún dato saldría. «¿Por qué me dijeron eso, que ya se habían agotado las diligencias, si apenas habían pasado ocho días de búsqueda? se cuestiona el padre, en sus primeros minutos de duelo.
Un final para tres estudiantes veracruzanos que Lucía Díaz Henao, líder del Colectivo Solecito, reprocha a las autoridades estatales. «En Veracruz no se tiene el derecho a ser joven. Ya no pueden divertirse, tener una vida social o incluso a cometer errores. ¿Qué experiencias van a contar los jóvenes en su futuro? ¿Que a sus amigos se los llevaron?».

«En Veracruz no se tiene el derecho a ser joven. Ya no pueden divertirse, tener una vida social o incluso a cometer errores. ¿Qué experiencias van a contar los jóvenes en su futuro? ¿Que a sus amigos se los llevaron?» Edgar Urrutia

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