La contaminación y la falta de desazolve de los esteros han reducido en un 90% la captura de productos marinos en los últimos cinco años. Expertos y pescadores locales urgen acciones inmediatas para revertir la situación
Aquínoticias Staff
La pesca de camarón en la Costa de Chiapas enfrenta una crisis sin precedentes. En los últimos cinco años, el volumen de captura ha disminuido en más del 90%, según datos de la Cooperativa de Pescadores de Cabildo en Puerto Madero. Esta drástica caída se atribuye a la contaminación y la falta de trabajos de desazolve en los esteros, que son vitales para la reproducción de esta especie.
Desde 2015, cuando el gobierno federal impuso una veda en aguas marinas del litoral chiapaneco, la pesca de camarón se ha limitado a viveros naturales en esteros y sistemas lagunarios. Vicente Castro Castro, investigador del Centro de Investigaciones con Visión para Mesoamérica, explicó que la flota camaronera desapareció debido a esta restricción. “En Chiapas no tenemos ningún barco concesionado para la captura del camarón marino, por ello, la mayor parte de los pescadores sobrevive de la pesca en sistemas lagunarios o esteros, pero la situación es cada vez más crítica”, afirmó.
La situación es alarmante. En 2019, los pescadores de Puerto Madero capturaban hasta 1,800 kilos de camarón al día. Hoy, apenas logran entre 40 y 100 kilos. Don Heriberto Morales, tesorero de la Cooperativa Pescadores de Cabildo, señaló que la contaminación de las lagunas ha empeorado la situación. “Antes había abundancia, daba gusto echar la atarraya y sacar gran cantidad de la especie, pero ahora tiramos y sacamos pura basura”, lamentó.
El problema principal radica en la falta de desazolve de los canales, lo que limita el flujo de agua y la entrada de larvas a las lagunas. Don Manuel Ocampo, socio de la cooperativa, enfatizó que el mantenimiento deficiente y los desechos arrojados por la población ribereña obstruyen el flujo del agua, afectando gravemente el equilibrio ecológico. “La falta de mantenimiento y la cantidad considerable de desechos arrojados por la población ribereña obstruyen el flujo del agua, afectando gravemente el equilibrio ecológico de la laguna”, explicó.
La contaminación de los esteros es otro factor crítico. Castro Castro destacó que se han detectado basureros clandestinos y descargas de aguas negras y grises que empeoran las condiciones de los sistemas lagunarios. “El crecimiento de comunidades o asentamientos humanos en esta Área Natural Protegida, aunado a la apatía y la falta de recursos de las autoridades para implementar programas que permitan la conservación y manejo de los sistemas lagunarios, ponen en peligro la producción y pesca de camarón”, advirtió.
La reducción en la actividad pesquera ha generado preocupación en toda la comunidad. Más del 50% de los pescadores han abandonado la actividad debido a la falta de rentabilidad. “Muchos pescadores han abandonado la actividad por la caída de captura de camarón y se han dedicado a otro trabajo o bien han emigrado a estados del norte para poder sacar adelante a sus familias”, comentó Castro Castro. La situación es cada vez más complicada, y sin acciones inmediatas, el futuro de la pesca de camarón en la Costa de Chiapas es incierto.
Con información de Diario del Sur
