En el mundo del poker, los jugadores constantemente calculan las probabilidades de que la siguiente carta les permita completar su mano y ganar la partida. Estos cálculos son conocidos como «outs»
Aquínoticias Staff
En el mundo del poker, los jugadores constantemente calculan las probabilidades de que la siguiente carta les permita completar su mano y ganar la partida.
Estos cálculos son conocidos como «outs». En términos sencillos, los outs son las cartas que quedarían en el mazo y que mejorarían tu mano, permitiéndote tener una victoria posible.
La predicción del clima, aunque mucho más compleja, también involucra cálculos de probabilidades y evaluación de posibles resultados. Sorprendentemente, las estrategias utilizadas en el poker pueden ofrecer una perspectiva interesante sobre cómo se predicen fenómenos meteorológicos y, en particular, eventos tan inciertos como los huracanes.
¿Qué son los Outs en el Poker y cómo se aplican a la predicción meteorológica?
En poker, cada jugador tiene un número limitado de cartas a su disposición y debe tomar decisiones estratégicas basadas en las probabilidades. Cuando un jugador tiene un «proyecto de color», por ejemplo, tiene cuatro cartas del mismo palo y necesita una más para completar su mano. Las cartas que completarían esa mano se conocen como «outs». El jugador, entonces, calcula cuántas de las cartas restantes en el mazo son favorables para él y evalúa si vale la pena arriesgarse en función de esa probabilidad.
De manera similar, en meteorología, los expertos calculan probabilidades de eventos climáticos futuros, como la posibilidad de que se produzca un huracán, una tormenta o una ola de calor. Y así pueden informar públicamente cuando existe riesgo de temporada activa de estos fenómenos climáticos y de los estados que podrían resultar afectados.
Estas predicciones tienen en cuenta cómo se forman los huracanes y también se basan en diferentes variables como la temperatura, la humedad, la presión atmosférica y otros factores.
Huracanes: calculando los ‘outs’ climáticos
Un ejemplo claro de cómo se pueden aplicar los «outs» del poker a la meteorología es la predicción de huracanes. Los sistemas de análisis y modelos de pronóstico de huracanes dependen de simulaciones numéricas que analizan las condiciones atmosféricas en tiempo real, como la temperatura del océano, la velocidad de los vientos y la interacción de varios sistemas climáticos. Con estos datos, los meteorólogos calculan las probabilidades de que un huracán se forme y de que llegue a afectar ciertas áreas.
En ese contexto, los «outs» del huracán son las posibles variables que podrían alterar su curso o intensidad. Por ejemplo, si la temperatura del océano baja repentinamente o si un sistema de alta presión cambia la dirección del viento, estas condiciones podrían modificar el comportamiento del huracán. Los modelos de pronóstico, entonces, calculan la probabilidad de que esos cambios (los «outs») ocurran y ajustan las predicciones en consecuencia.
Un estudio realizado por el National Hurricane Center (NHC) en los Estados Unidos reveló que las predicciones de trayectoria de huracanes han mejorado significativamente gracias al uso de simulaciones más complejas que consideran múltiples escenarios.
A medida que los modelos incorporan más datos y factores, se vuelven más precisos y confiables. Sin embargo, al igual que en el poker, siempre existe un grado de incertidumbre. Los meteorólogos deben manejar esa incertidumbre, considerando varios «outs» y ajustando sus pronósticos en función de cómo las condiciones pueden cambiar en el futuro.
Manos de poker y toma de decisiones en climas extremos
En el poker, los jugadores se enfrentan a una situación similar a la de los meteorólogos al hacer predicciones sobre fenómenos climáticos.
Un jugador, al recibir sus cartas, no solo evalúa su mano actual, sino que también tiene en cuenta las probabilidades de que la siguiente carta lo ayude a mejorar su mano y ganar la partida. Conociendo las reglas del juego y las posibles combinaciones de manos de poker, el jugador calcula las probabilidades de que su situación cambie a su favor. Este proceso de evaluación constante de probabilidades y “outs” es clave para tomar decisiones informadas, como si vale la pena arriesgarse y apostar más o si es mejor retirarse.
Gracias a estos “outs”, los jugadores de poker no solo están tomando decisiones en función de las cartas visibles, sino también basándose en probabilidades de éxito. Un jugador experimentado sabe que las decisiones no siempre se pueden basar solo en la mano que tiene en ese momento, sino que también debe anticiparse a lo que podría suceder. Si el jugador tiene nueve “outs” posibles para completar su proyecto de color, eso le da alrededor de un 36% de probabilidad de mejorar su mano. Esta probabilidad es una guía para decidir si hacer una apuesta grande, igualar una apuesta del oponente o retirarse.
Como hemos comentado más arriba, al igual que un jugador de poker evalúa las posibles manos que puede formar en función de las cartas que quedan en el mazo, los meteorólogos también deben evaluar las condiciones atmosféricas y la probabilidad de que ciertas variables cambien y den lugar a eventos climáticos extremos. Esto implica considerar las probabilidades de cambio en las variables climáticas que podrían influir en la predicción de un fenómeno.