La objetividad de Truman Capote en A Sangre Fría
El 15 de noviembre de 1959, en la ciudad de Holcomb, del estado estadounidense de Kansas City; asesinaron a una familia completa y este indignante suceso que ocupó los titulares de la prensa por mucho tiempo, inspiró a Truman Capote a escribir la novela A Sangre Fría, creando con ella un nuevo género literario llamado “novela de no ficción” o “nuevo periodismo”.
Este género parte de una investigación periodística basada en hechos reales o personajes históricos, con el fin de narrar la historia con elementos literarios. Algunos ejemplos que podrían leer además de la novela de la que escribo hoy, son: Las Muertas, de Jorge Ibargüengoitia; El Vendedor de Silencio, de Enrique Serna; y La Noche de Tlatelolco, de Elena Poniatowska.
En ese contexto, la familia Clutter vivía de la agricultura y daba trabajo en su comunidad. Estaba integrada por Herbert y su esposa Bonnie, así como por sus hijos menores Nancy y Kenyon de 16 y 15 años, respectivamente. Cierto día aparecen dos sujetos, quienes los atan, amordazan y finalmente asesinan con una escopeta.
El crimen fue cometido por los exconvictos Perry Edward Smith y Eugene Hickock, este último es mejor conocido como Dick. El móvil, fue que estando en prisión un compañero les contó que Herb guardaba grandes cantidades de dinero en efectivo en su caja fuerte.
Lo anterior, es lo que todos sabemos, pero ¿cómo desarrolló la historia Capote? Fue directamente al pueblo y entrevistó a los vecinos, a las amistades de las víctimas, a la policía e investigadores del caso, atestiguó el juicio y lo más importante es que pudo hablar con los criminales.
Lo anterior parecería lógico, pero no es sencillo. En Holcomb nunca había ocurrido un crimen de esta gravedad y eran conocidos por ser un pueblo conservador. Entonces imaginemos a Truman llegar a solicitar información, siendo un desconocido para la comunidad y abiertamente gay en 1959. Lo primero es ganarse la confianza y no es fácil.
Ahora, tras todos los testimonios e información de primera mano que pudo obtener, ¿qué tan objetiva es su historia? Basta con leer la novela para comprender que existía una relación platónica con Perry Smith, personaje que el autor consideraba con cualidades especiales: “un poeta, algo único, que valía la pena salvar”.
Del mismo modo, da ciertos valores morales a la persona con la que empatiza, en un estado en donde la pena de muerte se encuentra vigente. A la vez, reflexiona sobre la naturaleza humana y la violencia. ¿Es justificable la Ley del Talión o solo es venganza? Quizás solo se trate de clases sociales como define en su libro: “A los ricos no los ahorcan. Solo a los pobres y sin amigos”.
Finalmente, en esta obra en donde se trata de mostrar el rostro humano de los asesinos de la familia Clutter, nos encontramos con infancias violentas, valores morales reducidos, talentos desperdiciados, falta de oportunidades y el hecho de estar cuerdos o locos al momento de disparar.
Al respecto, solo puedo decir que estoy de acuerdo con la invitación del juez al jurado para dar su sentencia: “Algunos de los más espantosos crímenes solo ocurren porque a veces un grupo de jurados cobardes se negó a cumplir con su deber”, esto en el marco de hacer cumplir la pena de muerte.