¿Quién es o quiénes habitan la luna?
La luna siempre ha sido fuente de inspiración y misterio. A mí me sigue desde pequeño al caminar durante las noches y Jaime Sabines escribió que “se puede tomar a cucharadas o como cápsula (…) Un pedazo de luna en el bolsillo es mejor amuleto que la pata de conejo”.
Hay muchas historias mitológicas sobre ella que coinciden unas con otras a pesar de las distancias geográficas y culturales, así que hoy vamos a hablar sobre nuestro satélite natural y de quienes la habitan.
En ese sentido, los habitantes imaginarios de la luna son conocidos como selenitas y el escritor Julio Verne alguna vez intentó comunicarse con ellos, propuso ir a Siberia y dibujar figuras matemáticas de gran tamaño con la esperanza de que al verlas respondieran con otra figura. Por otra parte, quien también la habita y muchos coincidiremos en ello, es un conejo. Si no me creen obsérvenla cuando está llena y listo.
En México todos sabemos quién es Quetzalcóatl, así que no abundaremos más, pero un día este dios decidió convertido en hombre recorrer la tierra y admirarla al grado que se olvidó de comer. Al encontrarse con un conejo que estaba cenando este le ofreció zacate, pero al advertirle que no era un alimento para él, el mamífero se ofreció para ser comido. Nuestro dios favorito se asombró por tanta bondad y elevó al conejo hasta la luna en donde su reflejo quedó grabado.
Del mismo modo, existe una leyenda similar en Japón, así es, al otro lado del mundo Taishakuten, el gobernante del cielo visitó la tierra y pidió alimento a un mono, un zorro y un conejo. El primero llevó fruta, el segundo pescado y el conejo al no encontrar nada se ofreció para ser comido. Este acto de gentiliza hizo que el dios lo colocará en la luna para ser visto y recordado por todos.
Por otra parte, encontramos en la mitología griega un mito que explica su traslación, en donde Selene, diosa y personificación de la luna, conduce su carro lunar por el cielo cada noche y es personificada con una corona en forma de luna creciente. Si en la antigua Grecia estabas enamorada es a ella a quien le rezabas.
Contrariamente, en la mitología nórdica la luna es personificada por su dios Máni, quien también recorre el cielo en carro dando pie al día y la noche. La variante aquí, es que no lo conduce por placer, vive una constante persecución por parte del lobo Hati. El día que lo alcance lo devorará y dará inicio el Ragnarök, ósea, el fin del mundo.
Finalmente, puedo decir que la luna cuenta con muchas historias, desde las más populares que son las que escribí hasta las más particulares, como cuando falleció mi papá y mi sobrina Tabata pensaba que su abuelo habitaba en este cuerpo celeste porque la seguía al caminar.








