De manera simplista, todo deporte puede dividirse en dos dimensiones preeminentes a la hora de abordar la preparación del atleta: La dimensión física y la dimensión mental.
Pero este no fue siempre el caso, ya que no existía mucho interés por la faceta mental en los deportes antes de los años 2000. Fue a partir de este periodo cuando los estudios en este tema empezaron a aumentar exponencialmente y se empezaron a documentar los descubrimientos relativos a la importancia de la mente en los resultados deportivos.
Existe un consenso a la hora de concluir en que la fortaleza mental en un deporte consiste en la capacidad de reproducir altos niveles de desempeño en el más alto nivel competitivo pese a los retos y adversidades del cotidiano. Esto se refiere a que el deportista es una persona común y corriente, con las mismas responsabilidades que cualquier otra persona, por lo que solo pueden destacar profesionalmente aquellos que sepan poner de lado su vida personal a la hora de entrar en el campo deportivo.
El ejemplo del boxeo es muy bueno para entender esto. Es un deporte con un incipiente muy agresivo a nivel físico para quien lo practica. El boxeador se encuentra en contextos muy extremos en los que se multiplica el estrés al estar sumido a constantes ataques de su rival. Una de las claves más importantes en el boxeo es saber mantener la cabeza fría. Si un boxeador entrara en el ring pensando en los problemas de su vida cotidiana, esto podría significar un motivo de desconcentración. Y el boxeo no se reduce a lanzar golpes y cubrirse de los del oponente. En función del combate mismo, el boxeador tiene que adaptar su estrategia a lo que va percibiendo el día de la lucha. Para esto, la claridad mental es esencial en este deporte.
En este sentido, Jared Tendler es uno de los profesionales del entrenamiento mental más importantes del mundo. El autor de varios libros ya ha sido contratado por diferentes personalidades de los sectores empresariales y deportivos, como golfistas profesionales y jugadores de poker, ya que orienta su conocimiento técnico en el entrenamiento de la fuerza mental para competir al máximo nivel en todas sus variantes, así como a través del juego famoso de 52 cartas, con el fin de evitar aspectos como el conocido »tilt». Para ello, uno de los elementos clave que abordan las teorías de Tendler es el aprender a tomar decisiones sin que la emoción desbordante del momento domine al deportista.
En el caso del póker, en su libro El Juego Mental del Póker, Tendler lleva a cabo un coaching personal en el que ayuda a los jugadores a entender las dinámicas mentales que conducen a cometer errores. Justamente el principal error es el de tomar decisiones sobre emociones como el miedo, el enojo o la avaricia. El método de Tendler consiste en remover estas barreras emocionales, encontrar soluciones de largo plazo para evitar caer de vuelta en estas problemáticas, para así finalmente mejorar dramáticamente en la toma de decisiones.
Entre los aspectos más importantes a la hora de trabajar el lado mental del deporte se encuentran: La autoestima, la confianza en uno mismo, la perseverancia, el manejo de las emociones y pensamientos, y la tolerancia a la derrota.
El trabajo en estos aspectos mentales tiene una relación directa con la mejora del rendimiento deportivo y es el caso para cualquier atleta, desde principiantes hasta profesionales. De hecho, es el ingrediente principal que diferencia a los deportistas amateurs de aquellos que practican el deporte a nivel profesional.
Y en el caso de deportes individuales, la fortaleza mental es aún más determinante porque no tienes un equipo en el cual apoyarte. En el deporte colectivo se puede palear muchas veces un bajo rendimiento a través el esfuerzo del resto del equipo, pero en un deporte individual la competencia es muchas veces contra uno mismo.
Es por esto por lo que, por ejemplo, muchos tenistas recurren a psicólogos que están incluso contratados de forma permanente dentro de su equipo de entrenadores, nutricionistas, fisioterapeutas, etc.
Al fin y al cabo, una de las mejores herramientas para palear el estrés de la mente es no olvidar que el deporte es un motivo de diversión. Uno practica deporte para relajarse y por el factor de entretenimiento que hace tan popular tantas disciplinas. Cuando uno encuentra el balance entre diversión y rendimiento es seguramente cuando mejores resultados tendrá.
